A evitar una 'sangría' en el campo más inapropiado
El Granada CF se conciencia para remontar el vuelo en La Rosaleda, donde en los tres últimos enfrentamientos perdió por cuatro goles
El delantero del Málaga Juanmi anota el cuarto gol al Granada. Foto: Agencia LOF
El Granada CF trabaja concienzudamente durante esta semana con la intención de recuperar la identidad perdida en los dos últimos partidos y, de paso, saldar alguna que otra 'vieja' cuenta particular ante su rival del domingo.
El equipo granadinista regresa a La Rosaleda, el campo en el que sus últimas tres visitas no se saldaron especialmente bien para sus intereses, al encajar hasta cuatro goles en cada una de sus visitas.
En Segunda B, otros tiempos
Sin embargo, la estadídística en Primera División contrasta con los números que se produjeron en los enfrentamientos entre granadinos y malagueños en Segunda División B. Entonces, los rojiblancos no perdieron en ninguno de los cuatro partidos disputados junto a La Costa del Sol. Saldando sus visitas con tres empates a cero y una victoria por la mínima.
Con la pretensión de evitar otra 'sangría', los que quedan y los que han llegado nuevos quieren dar una alegría a los cientos de rojiblancos que se desplazarán hasta tierras malaguistas.
Así, el año del retorno a Primera, solo habían transcurrido unas jornadas desde el comienzo liguero cuando la plantilla entrenada por Fabri encajó un doloroso 4-0 que le trajo a una realidad no menos mala: lo dura que se iba a hacer la competición. Aquél Málaga, clasificado para la fase de grupos de la Champions, llegó a Cuartos de Final de la competición continental.
Un año después, los intereses rojiblancos volvieron a toparse con los de los blanquiazules, que endosaron otro 4-0 a los granadinistas y abrieron una brecha importante en el plantel dirigido por Anquela.
La situación más delicada llegó la pasada temporada, cuando el equipo granadino se complicó la 'vida' tras una dolorosa derrota matinal ante el Málaga por 4-1. Entonces, los rojiblancos llegaron a fallar un penalti en las botas de El Arabi y después fueron vapuleados para iniciar una caída en picado que no se frenaría hasta la última jornada en Valladolid.
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