FACUA constata el desconocimiento ciudadano sobre los próximos cambios en el transporte urbano
Son numerosos los usuarios que saben que se van a realizar modificaciones, pero es reducido el porcentaje de los que conocen su importancia
Universitarios miran los itinerarios del bus. Foto: Álex Cámara
La asociación de consumidores FACUA Granada ha realizado un estudio para conocer el grado de conocimiento de los usuarios del transporte urbano ante los considerables cambios que van a producirse en el sistema actual de líneas, y cuya puesta en marcha se ha retrasado hasta el mes de junio. Dicho estudio ha servido para comprobar cómo el nivel de conocimiento del nuevo sistema entre los ciudadanos es escaso y como existen aún notables carencias en la información que reciben los usuarios respecto de este nuevo sistema.
Para ello, desde FACUA Granada se han realizado en torno a 200 encuestas entre ciudadanos de la ciudad de Granada a fin de conocer su grado de conocimiento sobre dichos cambios. Lo que más sorprende de dicha encuesta es que aunque 3 de cada 4 granadinos saben que está previsto que se realicen cambios en el sistema de transporte urbano de Granada, más de la mitad de ellos desconocen que es la LAC o nueva línea de alta capacidad, y la mayor parte califican como malo o muy malo su conocimiento sobre este nuevo sistema. Dicho de otro modo, la gente sabe que se avecinan cambios pero no conocen cuáles van a ser.
En concreto y entrando en detalles, respecto de la línea LAC, sobre la que pivota el resto de líneas de la ciudad, el 58% afirman no conocerla al preguntar por sus siglas. Al preguntar si la conocen por su denominación, como “línea de alta capacidad”, el grado de desconocimiento se reduce al 43%, pero lo preocupante es que la mitad de los granadinos no conocían el recorrido de la LAC ni el hecho de que va a ser la única línea que circulará por el centro una vez entre en funcionamiento este nuevo servicio.
En cuanto al conocimiento sobre el resto del sistema de transporte, el 72% de los granadinos encuestados afirman no haber visto un plano del nuevo sistema de transporte y de nuevo, el 52% de los encuestados afirman no conocer el nuevo sistema (basado en una línea central con enlaces a los barrios).
No obstante la mayor prueba del grado de desconocimiento del nuevo sistema es la propia evaluación de los ciudadanos, que afirman que su conocimiento del nuevo sistema es malo (40%) o muy malo (35%).
Solo el 2% afirma que su conocimiento es muy bueno y el 7% es bueno. Queda clara pues la necesidad de intensificar las medidas informativas para que los usuarios conozcan los drásticos cambios que el nuevo sistema va a plantear en el sistema de transporte urbano de Granada.
Precisamente por eso FACUA Granada va a remitir a los responsables de movilidad un escrito donde figuran diez sugerencias mediante las que el ayuntamiento puede ayudar a tengan más conocimiento del nuevo sistema antes de su implantación, especialmente tras el retraso de la puesta en marcha. Algo fundamental especialmente porque quienes afirman haber tenido conocimiento del cambio lo han hecho en su mayor parte a través de la prensa, tanto digital como escrita, un 30%, o de otros medios con otro 30%. Solo el 9% indica como fuente al ayuntamiento y aún menos, un 3% establece como fuente de esa información a la empresa Rober. Por tanto existe una carencia notable de información de los responsables del servicio, léase Ayuntamiento de Granada y Transportes Rober que debe paliarse.
Entre las medidas que FACUA Granada considera interesantes para reforzar la información de los usuarios se encuentran el reparto de planos de las nuevas líneas tanto dentro de los propios autobuses, como en las principales paradas de la ciudad, la instalación de puntos de información itinerantes en las principales paradas de la ciudad y puntos neurálgicos de los barrios o la celebración de reuniones informativas junto con asociaciones de vecinos y otros colectivos. Medidas encaminadas a fomentar finalmente que el cambio drástico de sistema de transporte previsto sea lo menos traumático y genere la menor cantidad de incidencias posibles, aún a pesar de lo considerable del cambio que supone.
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