Francia vuelve a eliminar a España, ésta vez en su propia casa
Los galos ‘desenchufan’ el juego interior del equipo de Orenga, que se queda en 52 puntos, y acaban con el sueño de luchar por el oro del Mundobasket, como hace un año en el campeonato de Europa
Navarro e Ibaka lamentan la eliminación ante Francia. Foto: FIBA
España deberá ver el desenlace de su propio Mundobasket desde la grada o la televisión, pero no desde la pista y luchando por el oro, como de ello se esperaba la semana pasada, cuando los de Juan Antonio Orenga arrollaron en la primera fase a los cinco equipos de su grupo en Granada, entre ellos su verdugo, Francia, quien se cambió el disfraz para acabar con el sueño de la histórica final frente a los Estados Unidos.
La clave del encuentro fue la presencia en defensa de los franceses, que mejoraron con respecto a hace días y lograron apagar por completo a Marc Gasol y Sergi Ibaka, sabedores de que Pau Gasol estaba tocado físicamente y no podría estar los 40 minutos sobre la pista.
FICHA DEL PARTIDO:
Francia: Heurtel (13), Batum (9), Lauvergne (4), Diaw (15) y Gelabale (9) –cinco inicial-, Diot (4), Kahudi (-), Jackson (-), Fournier (4), Pietrus (2), Gobert (5) y Tillie (-).
España: Pau Gasol (17), Rudy Fernández (6), Navarro (10), Ricky Rubio (4) y Marc Gasol (3) –cinco inicial-, Sergio Rodríguez (-), Calderón (5), Reyes (-), Claver (-), Llull (5), Ibaka (2) y Abrines (-).
Parciales: 15-15; 20-13 (35-28 al descanso); 7-15 ( 42-43 al final del tercer cuarto); 23-9 (65-52 al final).
Árbitros: Lamonica (Italia), Aylen (Australia) y Latisevs (Letonia). Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a los cuartos de final del Mundobasket 2014, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. Lleno absoluto.
Así, Francia propuso un partido de marcador bajo, pero lo inició mucho mejor en ataque (8-0), algo que se propagó durante todo el encuentro, ya que a España le costó encontrar el aro rival, algo no habitual en seis partidos anteriores. Al final del primer acto el resultado era de 15 iguales, un espejismo, ya que tan solo a mitad del segundo y el tercero volvió a estar igualado (21-21 y 39-39), pero de ahí al final la victoria era gala.
Un triple de Diaw en el arranque del último cuarto puso el 51-45, marcador que solo hizo ir a más hasta el 65-52 final, que el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid terminará brindando una ovación a Pau Gasol por su esfuerzo y un grito desde un sector pidiendo la salida del actual seleccionador, tildado de culpable ante la falta de soluciones en el peor partido que se le recuerde a España en el último lustro exitoso.
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