El catalejo vuelve a apuntar hacia Europa
El Granada CF vence al Eibar por 4-1 y se coloca a siete puntos de la séptima plaza · Los rojiblancos se marcharon al descanso con dos goles a favor y redondearon el marcador en la segunda parte
Alejó demonios el Granada CF y dio un golpe sobre la mesa con una goleada ante una de sus mayores bestias negras de los últimos tiempos. Los rojiblancos exhibieron pegada, así como la ilusión de un equipo que quiere volver a apuntar a algo más que soñar con una permanencia que ya tienen prácticamente asegurada.
Abrió el marcador Roberto Soldado, seguido de Puertas antes de que finalizase siquiera la primera mitad. Ya en la segunda parte, el Eibar reaccionó hasta el punto de recortar distancias y amenazar incluso con nulificarlas. Sin embargo, Soldado volvió a aparecer para poner tierra de por medio antes de que Kenedy sepultase a los de Mendilibar. ç
No tuvo el más prometedor de los comienzos una primera parte que, sin embargo, finalizaría con un marcador más que favorable para los rojiblancos. Hubo que esperar para ello, con un partido lento y trabado desde el pitido inicial.
Se mostró poco acertado el Granada CF, que no alcanzaba a incomodar a Dimitrovic. No hizo mucho más un Eibar que llegó al encuentro como colista, con la falta de atino que ello suele conllevar a estas alturas de competición. Tras un tiro de Pozo en el primer minuto de partido que se marchó muy desviado, los armeros no lograron encontrar la forma de asomar por las inmediaciones de Rui Silva.
Casi 20 minutos tuvieron que pasar sin ningún tipo de ofensiva entre ambos equipos para encontrar el primer disparo a puerta. Llegó para el conjunto visitante a pies de Recio, que chutó desde fuera del área con potencia, aunque solventó la situación el guardameta local atrapando en dos tiempos.
Replicó de manera inmediata el conjunto rojiblanco abriendo el marcador. Puertas ganó en segunda instancia un balón en largo rechazado por la defensa para filtrarlo entre dos defensores y habilitar a Soldado en la frontal. Levantó la vista el delantero, la fijó en la escuadra y golpeó con el interior de la bota para poner el primer tanto en el marcador, no sin una previa revisión del VAR.
Con el marcador a favor de los locales ganó en intensidad el partido. El Eibar se lanzó más al ataque, pisando con mayor asiduidad el campo rival, con más corazón que acierto. Pudo encontrar el empate Bryan Gil tras un centro lateral que tocaron dos futbolistas del conjunto armero, pero su acrobático remate acabó en manos de Rui Silva.
No tardó mucho en contestar el Granada CF, que forzó un córner que se acabaría transformando en el segundo tanto del partido. Sacó Montoro y despejó la zaga, pero Puertas encontró el balón en la frontal. El de Benahadux cargó la pierna izquierda y sacó un latigazo que tocó en Atienza antes de burlar a Dimitrovic para materializar el segundo gol.
No dejó más ocasiones la primera mitad, que finalizó con un marcador muy favorable para los rojiblancos, con más pegada que fútbol. No logró proponer demasiado un Eibar en clara dinámica negativa, cargado de intenciones, pero incapaz de llevarlas a la práctica pese a la necesidad de puntos de los de Mendilíbar.
Gonalons, del parte al campo
Comenzó la segunda mitad con cambios en el conjunto armero que terminaron por transformar su esquema. Solo cuatro minutos después, Diego Martínez reaccionó recurriendo también al banquillo para cambiar el dibujo de su equipo. Así, Jorge Molina dejó el campo para dar entrada a un Gonalons que al principio de la semana figuraba en el parte médico.
Gozó el Eibar de una clara ocasión cuando solo habían transcurrido diez minutos de la segunda mitad. Los de Mendilibar pusieron en juego una falta buscando el área, pero se toparon con la testa de un Yangel Herrera que no logró orientar correctamente su despeje, carente de fuerza. La recogió en el punto de penalti Sergio Álvarez, pero eligió disparar al primer toque, mandando alto su golpeo.
Tras desaprovechar la primera, los visitantes gozaron de una segunda oportunidad a la hora de partido. Una mala entrega de Gonalons llegó a Pedro León, que gambeteó para colarse entre dos defensores y plantarse en el mano a mano con Rui Silva. El murciano optó por picar el esférico ante la salida del portero portugués, pero no vio portería.
Desperdiciaron dos, pero no tres. Solo cinco minutos después de mandar alta su vaselina, Pedro León apareció por banda derecha para colgar el balón al área. Allí la esperaba Kike, que hizo un traje a Vallejo para librarse de su marcaje. Disparó con potencia y cruzado para finalizar la jugada y poner el 2-1 en el marcador.
Tras el gol visitante, tomaron protagonismo los de Mendilíbar, obligando a Diego Martínez a volver a buscar soluciones en el banquillo. Se retiraron del campo Montoro y Machís para dar entrada a Kenedy y Víctor Díaz, cambiando el esquema a una defensa de tres centrales. con Foulquier y Quini como carrileros en la banda.
El recién entrado Kenedy, también en el parte médico, fue el encargado de devolver la sonrisa al Granada CF. El extremo brasileño recibió en banda derecha un pase de Gonalons y ganó metros hasta llegar a la altura del área. Dentro de ella habilitó a Roberto Soldado, siempre presente en el momento preciso, que se lanzó al suelo para empujar el pase y poner el tercer tanto de los suyos en el electrónico.
Cuando aún se celebraba el tanto del delantero, Kenedy volvió a aparecer para hacer el cuarto y ahondar en la herida del Eibar. Dejó de cabeza Cote para Dimitrovic, pero el pase con la cabeza no gozó de la potencia suficiente, permitiendo al brasileño colarse en la trayectoria para robar la posesión con el guardameta rival fuera de su portería. No desaprovechó la ocasión y definió a la perfección para terminar de matar los sueños visitantes.
No hubo tiempo para más ocasiones en un partido cargado de pegada. El Granada CF supo poner la bala donde ponía el ojo, con un doblete de Soldado que les permite cerrar la jornada con 42 puntos y la permanencia amarrada virtualmente. Goleada ante un Eibar habitualmente duro para los rojiblancos, que dieron un golpe sobre la mesa para seguir con Europa en el norte de su brújula.
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