Granada afronta la última semana de estado de alarma tras tres meses activado
Desde el 15 de marzo nada ha vuelto a ser como antes · La ciudad recupera poco a poco el pulso a la espera de la denominada 'nueva normalidad', que deberá concretarse esta semana
Granada cumple este lunes tres meses en estado de alarma. Al igual que la vida del resto del país, nada ha vuelto a ser como antes, pues las medidas de seguridad ante la presencia del coronavirus son protagonistas en cada rincón cuando solo queda una semana para entrar en la denominada 'nueva normalidad'.
Han pasado casi 100 días desde aquel 15 de marzo que para muchos queda lejano, para otros cerca. Y es que el confinamiento impuesto para evitar la propagación del virus, que en Granada ha dejado más de 3.200 contagios y 287 muertes, fue la medida más drástica para implantar la cuarentena entre la amplia mayoría de la población.
Entonces se vaciaron calles, jardines y parques, se cerraron comercios y establecimientos de hostelería y las vías fueron tomadas por la vigilancia para velar por el cumplimiento de las medidas aplicadas en el decreto.
Una de las imágenes que más impacto dejaron fue la presencia del ejército en las calles. La UME inició sus tareas de desinfección en espacios públicos como estaciones y sobre todo en las residencias de ancianos en las que se estaban produciendo víctimas. También se desplegó la Legión por las calles para informar a la ciudadanía sobre las medidas a cumplir.
Durante dos meses y medio, a las 20.00 horas, las calles dejaron de tener silencio para que sonara la ovación más esperada por muchos para darse ánimos en algunos casos pero sobre todo para agradecer a quienes en primera línea de batalla combatían contra el virus.
La calidad del aire mejoró durante este tiempo en Granada, en el que poco a poco se fue entrando en la desescalada por fases. Los primeros en salir fueron los niños en una lluviosa mañana de abril, para siete días más tarde comenzar a dejar hacer deporte y paseos por franjas horarias, mientras el resto seguía enclaustrados.
Fiestas confinadas
En todo este tiempo Granada ha tenido que celebrar en confinamiento el Día de la Cruz, su Corpus o la Semana Santa, tres fechas señaladas que tuvieron que ser suspendidas. Las calles además han sido reordenadas para coches y peatones, dentro de las medidas que se ensayan para, presumiblemente, quedarse en muchos casos.
Los plenos del Ayuntamiento, al igual que las convocatorias de prensa, pasaron a ser telemáticos en la mayoría de casos, mientras que con los cambios de fase la normalidad fue llegando a los negocios de hostelería y comercio, con seguridad, mucha; para garantizar la limpieza y evitar los contagios.
También regresó el fútbol con un Nuevo Estadio de Los Cármenes vacío y los gimnasios comenzaron a tener afluencia, eso sí con mascarilla en muchos casos para practicar deporte.
A solo una semana de que Granada entre en la 'nueva normalidad', cuyas medidas deberán concretarse próximamente, la vida que queda atrás será inolvidable. Porque todo lo vivido queda en el recuerdo de cada persona, tres meses después desde la llegada del estado de alarma a nuestras vidas.
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