Granada, capital de Melchor, Gaspar y Baltasar
Los Reyes Magos se dan un baño de multitudes en la Cabalgata de la capital, con calles abarrotadas y un recorrido que los llevó de Sur a Norte para repartir la magia en cada rincón
Como magos que son, los Reyes Magos de Granada llenaron de magia, ilusión y fantasía las calles de la capital durante ocho kilómetros. Desde el Sur al Norte, Sus Majestades recorrieron unas vías abarrotadas de gente, en el reencuentro definitivo con la Cabalgata de siempre, la más antigua del país.
Los Reyes Magos de Granada de 2023 serán recordados por emplear cinco horas en llegar a Los Mondragones, donde tenían su punto y final a un recorrido extenso, que tiene sus partidarios y sus detractores, como todo en esta ciudad, pero que dejó a las claras que sea cual sea el recorrido la ciudad se queda pequeña para recibirlos.
Ya desde primeras horas de la tarde la Avenida Salvador Allende fue un hervidero de nervios en las inmediaciones del Palacio de Deportes y del Nuevo Estadio de Los Cármenes para dar la bienvenida a las 28 carrozas que formaron parte de un extenso cortejo, en el que no faltó la animación, las acrobacias o la magia.
La carroza de la Capital Cultural 2031, a la que aspira Granada, fue la que abrió la Cabalgata de Granada, con la presencia de personajes como Lorca, Falla, Alonso Cano o el Teatro Isabel la Católcia para poner de relieve la música, literatura, artes plásticas, arquitectura, teatro y patrimonio que tiene la ciudad.
De este modo hubo un guiño especial al centenario de la fiesta de títeres de la casa de los Lorca, con la participación de Hermenegildo Lanz y Falla, que supondrá uno de los platos fuertes de este 2023.
Reyes Magos entregados
Hubo carrozas para todos los gustos, con la presencia de la Patrulla Canina, Mario Bross, Los Picapiedra, la Bella y la Bestia, Cars, Peter Pan o hasta el propio Granada CF, que con Víctor Díaz como paje se sumó a la fiesta.
Pero sin duda el momento más esperado en cada uno de los cortejos de los Reyes Magos, con siete carrozas que les antecedían a cada uno, fue la aparición precisamente de Sus Majestades.
El que encandiló a todo el mundo fue Melchor, que no dudó en saludar a todos los presentes poniéndose de pie en su carroza en más de una ocasión. Tal fue la entrega de este Rey que al llegar a Mondragones se mostró visiblemente emocionado.
También aportó su arte flamenco el Rey Gaspar, que además se animó a cantar a la llegada de la comitiva. Los caramelos no faltaron desde su carroza.
En el caso del Rey Baltasar también tuvo a sus miles de adeptos esperándolo, con una iluminación especial en su carroza que conquistó a propios y extraños.
Granada se echó a la calle para disfrutar de una Cabalgata que se ha ganado por méritos propios un sitio en el corazón de los granadinos, donde la magia dio paso a la ilusión de una noche de Reyes sin restricciones.
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