Cambia el curso, la identidad permanece
El Granada CF se impone al Athletic de Bilbao por 2-0 en su primer encuentro de la temporada 2020/2021 · Yangel Herrera marcó el gol inaugural de la categoría
Septiembre siempre será el mes de la vuelta al cole. Ese inicio de nuevos tiempos para todos, con un curso diferente, tanto en lo escolar como en lo futbolístico. Esta última acepción es la aplicable al encuentro entre Granada CF y Athletic de Bilbao, ya en el marco de la temporada 2020/2021, pero bajo una identidad que no se negocia para los rojiblancos.
Formó de inicio la vieja guardia en el reencuentro del Granada CF con la Liga. Con la única excepción de Luis Milla, Diego Martínez optó por mantener la línea seguida durante la temporada anterior en un equipo para el que la continuidad es la mejor de las noticias.
Esta tendencia se mostró no solo en las caras de los futbolistas, sino también en lo referente al estilo de juego. Si bien el técnico optó por un triple pivote desde el inicio, el planteamiento del partido no difirió de aquellos que tantas alegrías dieron a la hinchada rojiblanca durante el pasado curso.
Líneas juntas, solidaridad defensiva y presión intensa caracterizaron el partido del Granada CF. Precisamente de esta presión nació la que podría haber sido la primera ocasión de los locales, con una recuperación de Yangel Herrera en campo rival que permitió a Soldado encontrar posiciones ofensivas a los cinco minutos de partido. Se trastabilló con el balón el delantero, desbaratando una jugada que podría haber tenido un final considerablemente mejor.
El encuentro cayó pronto en esa telaraña del centro del campo tan propia de los primeros compases de la temporada. Falta de ritmo, muchos cortes en la fluidez y fallos en la entrega del balón marcaron la primera mitad casi en su totalidad. Durante esta fase, el Athletic supo encontrar su sitio mejor que su rival y llegó con más frecuencia gracias a Morcillo, aunque no incomodó realmente a Rui Silva.
La dominancia ofensiva de los leones hizo aflorar los nervios en el Granada CF. Germán y Foulquier pecaron de falta de contundencia atrás por momentos e incluso el guardameta portugués dudó en alguna salida que pudo costarle cara a su equipo.
Tras la pausa para la hidratación, los rojiblancos acudieron a la pizarra de Diego Martínez para buscar una solución. Machís y Puertas se intercambiaron las bandas y el balón parado volvió a tornarse como el primer baluarte ofensivo de los locales, ahogados en la presión tras pérdida del Athletic.
Precisamente de la estrategia nació la mejor ocasión del primer hemisferio para los granadinistas. Un buen aclarado en el área sincronizado con movimientos en la banda permitieron a Machís sacar un centro que conectó con la cabeza de su paisano Yangel Herrera.
El remate llegó a entrar en la portería, pero no subió al marcador al señalarse falta de Germán. El central se topó con una pantalla defensiva y arrolló a Raúl García, algo que le acabó costando una cartulina amarilla rigurosa. Poco más dio de sí una primera parte que se zanjó sin que se diese ni un solo disparo a puerta.
El primer gol de la temporada
Tras el pase por vestuarios el partido tomó otro ritmo. Solo tres minutos habían pasado cuando el Granada CF volvió a escribir en el libro de la historia de LaLiga. Fue solo una pequeña línea, pero muy valiosa, la del primer gol de la temporada 2020/2021.
Fue Ángel Montoro quien recogió el balón en la banda. Orientó el cuerpo, se tomó su tiempo y lo acarició con esa bota derecha que es capaz de ponerlo donde quiere. Lo buscaron en el aire Roberto Soldado y Yangel Herrera, pero fue el venezolano el que lo alcanzó para batir a Unai Simón.
El jugador del Manchester City presionó este año para volver a la ciudad de la Alhambra y ese compromiso se plasmó sobre el césped. Recuperó, corrió, presionó y logró el tanto que en la primera parte no le permitió Mateu Lahoz.
No tuvo tiempo siquiera de recuperarse el Athletic antes de que volviese a golpear el Granada CF. Recuperó en campo rival Luis Milla, un debutante convertido en uno más, apegado a la filosofía del equipo como el que más. Avanzó metros, midió el golpeo y lo mandó desde fuera del área al poste izquierdo de Unai Simón, que solo pudo ver entrar el balón.
Con el resultado a favor, los de Diego Martínez optaron por mantenerlo y bajar revoluciones. Cerraron filas y durmieron el partido como tan bien demostraron hacer el curso pasado. El conjunto vasco perdió presencia en el partido y probó por primera vez a Rui Silva pasada ya la hora de juego.
Se mostró sólido el guardameta, tanto en la primera volea de De Marcos en el minuto 60 como en un golpeo posterior de Muniain, que entró hasta la cocina en una jugada individual. Doblaron esfuerzos en la medular Milla y Yangel desde entonces, arropados por Gonalons en detrimento de Montoro, blindaron al equipo y se ganó presencia en campo rival.
Pocas ocasiones concedieron desde entonces los jugadores del Granada CF más allá de un remate de Williams al travesaño justo antes de la segunda pausa para la hidratación. Tuvo tiempo para volver a ajustar los tornillos a los suyos Diego Martínez, centrando sus instrucciones más en lo individual que en lo colectivo.
El resultado se mostró en la siguiente jugada. Un taconazo exquisito de Soldado habilitó a Yangel Herrera dentro del área, que puso un centro raso al que no llegó por poco Fede Vico, que podría haber firmado el tercer tanto para los locales. Acto seguido, dos de los tres protagonistas de la acción dejaron su sitio en el campo a Azeez y al debutante Kenedy.
Se escaparon los minutos restantes del encuentro como arena entre los dedos. Sabe hacerlo el Granada CF y goza de los puntos que le quedan como fruto de esa forma de cerrar los encuentros. No logró llevar más peligro el Athletic al arco de Rui Silva, que cerró su primera portería a cero de una temporada que comienza de la mejor manera posible para los rojiblancos, líderes provisionales tras finalizar su enfrentamiento.
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