Granada se tiñe de mil colores
El botellódromo ha vuelto a ser punto de partida y llegada de una prueba no competitiva para la diversión de 5.000 participantes
Un total de 5.000 personas han participado este sábado en Granada en la Holi Life, denominada la carrera del color, en la que la pintura ha sido la protagonista en una prueba no competitiva que ha salido desde el antiguo botellódromo de la ciudad, clausurado hace más de un año.
Este polémico espacio se encuentra inmerso en un proyecto de reforma para ser reconvertido en una infraestructura cultural y de ocio y se ha convertido en el punto de salida y de regreso de la carrera, que ha discurrido por diversos puntos de la ciudad.
Desde que ha comenzado los participantes han sido rociados con pintura de color no tóxica mediante arcos situados junto al Estadio de la Juventud, la Avenida de las Alpujarras o la Avenida Padre Marcelino, junto a otros dos más situados estratégicamente a lo largo del trayecto.
Esta nueva edición de la Holi Life, que ya se celebró en la primavera de 2016 por vez primera, ha supuesto una fiesta para los asistentes, quienes han podido "pasarlo bien" con una cita deportiva y saludable, en palabras del concejal de Deportes, Eduardo Castillo.
Polvos no tóxicos
Los polvos lanzados sobre los participantes han sido de harina de maíz y extractos de plantas no tóxicos y totalmente visados por la Unión Europea.
El aderezo de esta particular carrera proviene de India y se utilizan allí para festejar el triunfo del bien sobre el mal y para dar la bienvenida a la primavera.
El trabajo después de la carrera es para los operarios de limpieza, que forman parte de un servicio especial del Ayuntamiento para que las zonas por las que ha discurrido recuperen la normalidad.
La directora de la empresa organizadora, Noemí Latorre, ha recalcado tras las críticas de la edición anterior que se ha sustituido uno de los colores que tardaba un poco más en desaparecer por otros pigmentos que se eliminan con facilidad.