"Hay gente que piensa que ser alcaldesa es ponerse vestido y tacones"
La alcaldesa de Güevéjar, María del Carmen Araque, dice que se dará por satisfecha si quienes la sustituyan, si llega el caso, continúan con la línea iniciada por ella
La alcaldesa de Güevéjar, María del Carmen Araque, con la bandera de fondo. Foto: Álex Cámara
Solo le queda un año para decidir si quiere o no ser candidata a la alcaldía por el partido independiente del que forma parte, y aunque su "ambición" política es poca, sí reconoce que faltan muchos proyectos por terminar que le gustaría terminar antes de las elecciones.
Pregunta.- De Linares, ¿cree que algún día Güevéjar la nombrará hija adoptiva?
Respuesta.- No lo sé, pero sí estoy defendiendo durante los años que fui concejal de Cultura y durante estos que estoy de alcaldesa la figura del forastero. Porque aunque somos muchos forasteros llevamos 20 o 25 años y sentimos Güevéjar, nos duele. Por eso estoy en este puesto, porque yo quería cambiar cositas, sobre todo el perfil Cultural y ciertas infraestructuras que nos faltaban. Me gustaría que los forasteros se nos incluyeran.
P.- ¿Pero se siente forastera en Güevéjar?
R.- En absoluto. Tengo toda mi familia aquí, mi actual pareja aquí, mis niñas y todas mis amistades. Y amigos que muchas veces son más familia que la propia familia.
P.- Entonces, ¿se siente más güevejeña que linarense?
R.- Sí, por supuesto. En Linares, desgraciadamente, solo me queda mi abuela y mi madre. Aunque le tengo cariño por ser donde viví mi juventud y donde nací, toda la etapa 'consciente' como yo la llamo la he vivido aquí.
P.- ¿En qué punto deja de ser concejal de Cultura para convertirse en candidata a la Alcaldía?
R.- En el momento en que el que era cabeza de lista tiene problemas de salud y entonces me deja el puesto a mí.
PERFIL | De ciudadana de a pie a alcaldesa
Llegó desde Linares en 1988 a este pequeño pueblo metropolitano, donde inició su vida, se casó, se separó, tuvo dos hijas y actualmente tiene una academia de formación. Decidió unirse con un grupo de vecinos para constituir Unidos por Güevéjar, el partido que en 2007 revolucionó el mapa electoral de la localidad para obtener una mayoría simple y con la que gobernaron cuatro años junto al PSOE. Pese a la derrota de 2011, UPG optó por pactar con el PP para continuar con sus proyectos. Tras la dimisión de los números 1 y 2 de su partido, Araque fue elegida alcaldesa. Y aunque ha pensado alguna vez en dimitir, dice que las satisfacciones también la sostienen en la Alcaldía, al menos, hasta mayo de 2015.
P.- ¿Le deja el puesto o la eligen?
R.- Me lo deja. Siempre con toda la gente del partido de acuerdo. Yo era la que iba la tercera de la lista. El primero y el segundo dimiten, uno por salud y otro por motivos de trabajo, de acuerdo con todos los integrantes de la lista quedamos en que iba de tercera me pusiera al frente de UPG.
P.- El hecho de que el PSOE le arrebate la victoria electoral en 2011, ¿cómo se digiere?
R.- Ahí vuelvo a defender de que no se ve la política local sino la nacional. Creo que, dentro de la humildad, se cambiaron muchas cosas. Se hizo una biblioteca municipal cuando el Gobierno dio las ayudas. Se podía haber elegido otro tipo de obra y se eligió una biblioteca, que hoy en día es una de las infraestructuras más importantes. No solo se dedican a hacer cursos de formación. Tenemos estudiantes que vienen a estudiar en la planta superior. Hacemos actos. Se dio otro aire. Entonces nos dolió un poco empezar a hacer cosas y a cambiar cositas y perder. Nos dio la sensación de haber dejado muchas cosas a medias. Se empezó a hacer el festival PicanteRock o el festival de Bandas. No entendíamos cómo la gente no había reconocido todo lo que hicimos en cuatro años anteriores.
P.- Después de 3 años, ¿ha averiguado ya por qué la gente no les votó más a ustedes que al PSOE?
R.- Sigo pensando que la política nacional influye mucho en la política local.
P.- Es curioso que el 'terremoto' contra Zapatero y el PSOE aquí no se percibió.
R.- Esta zona es que es muy de PSOE. El PP se quedó con los votos que siempre tienen. Bajó IU un concejal que recuperó el PSOE.
P.- Y usted no es partidaria, por tanto, de que gobierne la lista más votada.
R.- Jugando con las leyes que tenemos, democráticas, habiendo este juego político...
P.- ...Si se produce ese juego político en 2015 con usted, tendrá que aguantarse.
R.- Por supuesto. Respeto eso y, además, respeto que se me respetara en ese momento. Aquí tuvimos una trifulca política bastante importante. En la carrocería de mi coche se puede jugar al 'ahorcado' o al 'oso' o al 'tres en raya'.
P.- ¿Tan lejos llega la gente?
R.- Sí. Vivimos unos días muy fuertes, tuvimos que llamar incluso a la Guardia Civil en los primeros plenos municipales. No es que me rallaban el coche en una zona, sino entero. Viví insultos... Fue bastante duro. Desmayo de algunos familiares el día del pleno el día de la investidura. Incluso al número 1 de nuestra lista querían agredirlo.
María del Carmen Araque dice que seguirá si se mantiene el equipo actual con el que trabaja. Foto: Álex Cámara
P.- ¿Hubo momentos de mucha tensión?
R.- Sí. El PSOE se reunió con nosotros para intentar pactar. Se reunió con el PP para lo mismo. Con IU, supongo que también. Y luego nosotros no nos convenció la forma de trabajar que esos candidatos del PSOE tuvieron en el momento de trabajar con nosotros, porque ciertamente no se implicaron, y como eran los mismos sabíamos la implicación que iban a tener.
P.- ¿Qué diferencias hay entre pertenecer a un partido independiente y uno grande?
R.- Lo noto cuando he ido a Diputación, estando PSOE o PP, o cuando vas a las reuniones, en las que todos más o menos se conocen y están unidos. Yo muchas veces me siento sola y muy presionada a la hora de tomar decisiones. Esa es la sensación que tengo. No tengo un partido detrás que te apoya logísticamente. Todo lo hacemos nosotros, no tenemos doctrina desde arriba.
P.- Tiene sus aspectos buenos, que es la independencia, y sus aspectos no tan buenos que es esta soledad a la que se refiere.
R.- Exacto. No entiendes que se pueden tomar decisiones aparte de que haya un partido detrás que te adoctrine en el voto.
P.- ¿Qué tal se llevan los güevejeños con los pueblos de al lado?
R.- Nos llevamos muy bien. Con Alfacar, con Cogollos, con Nívar. A Pulianas los vemos menos porque están más lejos. A cualquier cosa que tenemos, por ejemplo, la graduación de los niños de Segundo de Bachillerato, lo compramos todo igual y nos consultamos cosas.
P.- Si tuviera que destacar Güevéjar sobre el resto de pueblos que le rodean, ¿por qué destacaría su municipio?
R.- De Güevéjar me gusta la proximidad que tiene con la capital, porque siempre cualquier cosa que necesites está a cinco minutos. Luego puedes volver a Güevéjar y seguir manteniendo ese ambiente de pueblo y seguir yendo a tus bares de siempre, disfrutando de las fiestas y viviendo el ambiente de pueblo. Luego la proximidad de la gente.
P.- Hablaba de la repercusión de la política nacional en la local, ¿cómo afecta la Reforma de Administración Local?
R.- Eso va a ser un varapalo. Nos va a costar mucho defender que las decisiones no las hemos tomado nosotros, sino el Gobierno central. Hemos intentado mantener lo máximo posible a nuestros vecinos todo lo que tenían, pero nos está costando mucho económicamente mantener el pueblo. No tenemos apenas ingresos, solo con los impuestos con los que tratamos mantener los equipamientos.
P.- ¿Hay terrenos para construir aquí?
R.- No. No tenemos ni licencias de obras prácticamente. Es un pueblo que sus ciudadanos vivían de la construcción. Ya no la hay. Tenemos un alto índice de paro y estamos intentando llevarlo de la mejor manera posible. Intentamos la bolsa de empleo que antes había mantenerlo. Las auxiliares a domicilio las llevamos nosotros, tenemos 12 personas trabajando. Tenemos la limpieza de los edificios municipales. Ahora acabará y la volveremos a renovar. Como tenemos el campo de fútbol y próximamente el Pabellón Polideportivo tenemos una bolsa de trabajo dedicada a pintar el campo y los vestuarios los fines de semana.
P.- ¿Le debe dinero la Junta de Ayuda a Domicilio?
R.- Por fortuna ahí estamos bien. Nos deben de Caminos Rurales, casi 200.000 euros. Y el Pabellón Polideportivo. Antes se adelantaban las certificaciones, y ahora nos deben casi 300.000 euros del Pabellón.
P.- ¿Cómo explicaría que haya pueblos a los que se les deba Ayuda a Domicilio y a Güevéjar no?
R.- No sé, estamos al día. El único problema que tenemos es con caminos, con fondos Feader. Incluso la empresa que nos los estaba haciendo ha entrado en concurso de acreedores, porque se le deben otras obras que hicieron. También debido a esto otra gente del pueblo que trabajó para esta empresa también se le debe dinero. Es una caída en cadena.
P.- Con ese dinero probablemente haría de todo.
R.- Tenemos una cosa pendiente. Las circunstancias están como están. Se hizo una piscina en 2001. Se vio afectado un vecino por una salida de agua. Nos denunció. Ese juicio ha estado ahí rondando muchos años. Se ha resuelto por el TSJA. Es una patata caliente y nos ha tocado a nosotros. La única forma de pagar, que son 92.000 euros, es hacerlo a 'cómodos' plazos. En vista de que la piscina pierde agua nos tocó cerrarla, otra medida impopular. Ahora tenemos que arreglarla. Diputación nos dará una ayuda pero tenemos que poner dinero, que son 37.000 euros.
P.- Pero le sobrarían unos 80.000 euros.
R.- También tenemos que acabar el Pabellón Polideportivo. Me hubiera gustado haber cogido el Ayuntamiento de Güevéjar, con tantas ideas como teníamos y tenemos, con dinero. Venimos de diferentes sitios, tenemos otras inquietudes y se han hecho muchas cosas. En ese aspecto que al pueblo que lo veo muy muerto se han hecho muchas cosas, como el Festival de Cortos. Que nos escriba una chica desde Los Ángeles dándonos las gracias de que se reconozca su trabajo y lo intentemos hacer con los medios que tenemos, siempre llamando a la puerta de todos y buscando subvenciones... Este año el PicanteRock antes nos lo financiaba Alfanevada y el Ayuntamiento ha tenido que hacer un esfuerzo mayor para que estas cosas vayan saliendo adelante. Si esto nos hubiera tocado en los tiempos en los que había bonanza, qué no hubiéramos hecho. Si cuando nos tenemos que poner a hacer una ginkana, la hacemos los concejales y yo misma y antes era una empresa. Ahora me estoy 'peleando' con el secretario interventor porque quiero comprar las chucherías para la ginkana. Sinceramente qué no hubiéramos hecho con dinero.
P.- Parece que es una alcaldesa en un tiempo equivocado, ¿le han dado ganas de coger la puerta y marcharse?
R.- Sí, algunos días sí. Unos días te congratula poder ayudar a los vecinos. Un problema que no tiene importancia y tú has hecho que esa persona se vaya con ese problema arreglado, a otros días en los que ves que incluso los que son afines a tu partido te hacen algunas críticas sin informarse, sin venir aquí, sin sentarse o preguntando. Yo pido que quien tenga dudas que venga y me lo pregunte a mí. Hoy en día con los foros o con las redes sociales es muy fácil criticar a la alcaldesa, pero no puedes responder porque entonces entras en una dinámica de 'tú me has dicho' y 'te he dicho'. Muchas veces no puedes explicar la verdad. Yo el sueldo mío está puesto en el tablón de anuncios. Cuando escuchas en los bares que gano 3.000 euros... Esa crítica vacía sí te hace venirte abajo. Llegas cansada ante tu familia. Pero luego haces cosas que salen bien y sí te congratulan.
P.- ¿Hay María del Carmen Araque para 2015?
R.- Hasta que no vea los apoyos... Esto es un trabajo en equipo. Jamás hablo de mí. Si tengo el equipo que tengo hasta ahora, de gente trabajando, es la primera vez en que trabajan los concejales. Antes esto era un Ayuntamiento en el que el alcalde era todo. El alcalde llevaba todas las áreas. Hay una concejal de Deportes y Juventud, que aunque ella tiene su trabajo, se dedica a este área. Aquí solo cobramos yo como alcaldesa y el Primer Teniente de Alcalde. Si esta gente que está trabajando hoy día sigue, yo seguiré. Esto es un equipo.
P.- ¿Cuál ha sido el día más duro que como alcaldesa ha tenido que vivir?
R.- Quizás el desgraciado accidente que tuvimos en abril con tres vecinos fallecidos. Era uno de esos días de sábado, en lo que todo estaba tranquilo. Cuando me llamaron por teléfono y de pronto no me sonaban los nombres. Además, se trata de una familia que el trato era continuo con ellos. Tener que ir a Maternidad y ver a la familia después de esos primeros momentos fue duro.
P.- ¿Cómo está el pueblo después de aquello?
R.- El pueblo se conmocionó en su momento. Como todas las noticias graves. Luego todo continúa y sigue normal.
P.- En el año que le queda de mandato, ¿qué le queda por hacer?
R.- Todo, porque parece ser que todo lo están dejando para última hora en cuanto a ayudas. Nos queda los planes provinciales, que todavía no los hemos hecho, terminar la travesía. Con el nuevo plan de sostenibilidad queremos reformar la plaza. Tenemos que terminar el Pabellón Polideportivo. Una pista de padel que se pidió una subvención. Una pista de petanca y de skate, a ver si podemos terminarla con otra ayuda. Todo. Y un edificio que estábamos haciendo de formación y mantenimiento. Güevéjar carecía de dependencias municipales. Estamos haciendo un edificio mediante PEFEAS especiales, dando empleo, ya que han trabajado casi 60 personas. También intentamos rotar lo máximo cuando alguien está en la lista del SAE. Mi labor como vecina y como yo me metí en esto, sin aspiraciones políticas, era tener un pueblo mejor para mis hijas. Veo que desde pequeñas han vivido esa ginkana que hacemos. Veo a las madres como monitores, a los jóvenes implicados. Si nuestra labor que hemos empezado la continúa el que venga no tengo ambición de seguir, me daría por satisfecha. Aquí estoy y decidimos presentarnos y pactar con el PP por trabajar y mantener una labor. Por dejar algo hecho y que estas cosas no desaparezcan.
P.- ¿Le ha tentado algún otro partido político?
R.- No, de momento.
P.- ¿Y si lo intentara?
R.- No lo sé. No me lo he planteado. Vivo en una vorágine... Hay días en que sí piensas en dejarlo. Hay gente que piensa que venir aquí es ponerse un vestido y unos tacones. No soy de reuniones o de foto, solo cuando merezca la pena. Parece que ser alcalde es estar siempre en una cena o en una comida, no ven el trabajo de fondo. No ven que me despierto a las 06.00 horas pensando en cómo solucionar problemas. No desconectas nunca. Son 24 horas sin desconectar.
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