Un Ángel de la Guarda en rojiblanco
El ariete nigeriano también le marcó al Atleti, aunque no sirvió para que el equipo puntuara, y además anotó dos en Copa del Rey
Jugada en la que Ighalo bate al guardameta del Alcorcón hace cuatro años. Foto: Luis F. Ruiz (archivo)
El lunes en San Sebastián volvió a aparecer. Cuando nadie lo esperaba, en el peor momento, se puso sus alas y volvió a erigirse como el auténtico Ángel de la Guarda del Granada. Es Odion Ighalo, un delantero con clase, no se sabe si con la necesaria para explotar en Primera División, pero que tiene un don, el del oportunismo cada vez que el equipo nazarí le necesita.
Y es que su gol frente a los donostiarras puede valer más de lo que ahora mismo dicta la clasificación, ya que aún los de Lucas Alcaraz no están matemáticamente fuera de peligro, pero lo que sí está claro es que se une a los logrados en las últimas cinco temporadas, claves para el devenir de la entidad rojiblanca.
El primero llegó en la 09/10, aún en el pozo de Segunda División B, cuando logró abrir la ‘lata’ del Alcorcón en la eliminatoria final por el ascenso a Segunda, anotando el primero de los dos goles en el encuentro de ida, el segundo fue obra de Amaya.
La segunda, la más recordada, el gol en el Martínez Valero frente al Elche, que después del 0-0 en Los Cármenes le valía a los rojiblancos como un doble valor. La sangre fría que demuestra cada vez que se planta en el área es su principal arma y en aquella jugada frente a Jaime y la defensa ilicitana fue el mejor ejemplo.
Ya en la máxima categoría, al nigeriano siempre le ha costado hacerse un sitio con regularidad en los onces iniciales, sin embargo, en las tres campañas en Primera siempre ha disfrutado de minutos de juego en las rectas finales, como el pasado lunes.
Primera División
En la primera campaña hizo seis goles, todos ellos en las últimas jornadas, lo que le sirvió al equipo para mantener opciones de salvación en la última jornada frente al Rayo Vallecano. La pasada campaña firmó uno menos, cinco, también en la recta final, sobre todo en Los Cármenes, para asegurar la salvación antes de tiempo; y en la presente, el gol en Anoeta ha dejado la permanencia muy bien perfilada.
Ighalo también marcó en esta presente temporada en Liga contra el Atlético de Madrid, un gol que sólo sirvió para acortar distancias en el marcador (1-2). En Copa del Rey había visto puerta, en los dos goles de la ida de dieciseisavos de final frente al Alcorcón, aunque al Granada no le sirvió para pasar de ronda.
Al Ángel de la Guarda vestido de rojiblanco aún le quedan dos jornadas esta campaña para asegurar su trabajo -Almería y Valladolid-. No se sabe cuándo volverá a aparecer, ni si la temporada que viene regresará a Los Cármenes para ponerse sus alas y mantener en éxito el futuro de la entidad y la afición nazarí. Aunque éstos saben que siempre está ahí cuando se le necesita.
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