Íllora despide a Juan entre el dolor y la indignación
Más de 3.500 personas acompañan a familiares y amigos del joven, víctima de una agresión mortal durante las fiestas del municipio, que vive su segundo día de luto oficial
Unas 3.500 personas han dado este martes su último adiós al joven Juan Trujillos Castro en la localidad granadina de Íllora entre el dolor, los llantos, la rabia y la indignación.
La multitud ha acompañado los restos mortales del chico junto a su familia desde el tanatorio del municipio hasta la Iglesia de la Encarnación, que se ha quedado pequeña para albergar el funeral en memoria del joven.
En este punto se han vivido escenas de dolor y llanto por parte de familiares, amigos, allegados y vecinos de Íllora, muchos de ellos vestidos de negro para acompañar a los seres queridos de Juan en estos "duros momentos".
Con un silencio roto solo por los aplausos espontáneos de los presentes, los amigos del joven han sido los encargados de portar el ataúd con sus restos mortales tanto a la llegada a la iglesia como con posterioridad desde el templo hasta el cementerio.
Una multitud de unas 3.500 personas, según la Policía Local, ha acompañado a la familia en el cortejo fúnebre por las calles de Íllora, entre el silencio y la indignación roto únicamente por algún "'¡Viva Juan!" y aplausos.
Los restos mortales del joven llegaron pasadas las 15.00 horas al tanatorio de la localidad, 24 horas después de que se produjera su muerte en las inmediaciones del recinto ferial de Íllora, en el marco de una pelea en la que se habría golpeado la cabeza contra el suelo que ocasionó su muerte con posterioridad mientras era trasladado en ambulancia hasta Granada.
Segundo día de luto
Entretanto, Íllora vive este miércoles la segunda jornada de luto decretada por el Ayuntamiento del municipio, en el que las banderas deben ondear a media asta y suspenderse todos los actos oficiales organizados en el pueblo, como ya sucedió con las fiestas de agosto la misma mañana que ocurrieron los hechos.
El único detenido hasta ahora por lo ocurrido permanece en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada a la espera de que se concluya la investigación para pasar a disposición judicial.
Se trata de un hombre de 23 años sin antecedentes penales que había permanecido en paradero desconocido desde que ocurrieron los hechos y que se entregó en dependencias de la Benemérita en la capital como presunto autor de la muerte del joven de Íllora.
No hay palabras de consuelo para esta familia….