Intervienen casi 700 plantas de marihuana y más de 3.800 kilos de hachís en Granada durante agosto
La Policía Nacional ha detenido a 17 personas por tráfico de drogas y ha realizado 177 intervenciones contra la defraudación de fluido eléctrico
Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo en Granada, Motril y Baza durante agosto 25 operaciones contra el tráfico de drogas a pequeña y gran escala, que se han saldado con la detención de 17 personas, así como la aprehensión de más de 3.800 kilos de hachís y cerca de 700 plantas de marihuana.
Paralelamente, se han llevado a cabo 177 intervenciones contra la defraudación de fluido eléctrico, la mayoría de ellas en el Distrito Norte de la capital, a raíz de las que han sido detenidas o identificadas 50 personas, según ha informado el cuerpo policial en una nota de prensa.
El 69% de las plantas han sido intervenidas en Granada, mientras que el 31% restante fue confiscado en la localidad de Motril. También se han incautado más de 3.800 kilos de hachís, correspondiendo la práctica totalidad de dicha droga a operaciones llevadas a cabo en Motril.
Por otra parte, la tenencia o consumo de sustancias estupefacientes ha sido sancionada por vía administrativa en más de 300 ocasiones en Granada y Motril, correspondiendo el 43% de las mismas a intervenciones llevadas a cabo en la capital granadina, mientras que el 57% lo fueron en Motril.
En cuanto al número de personas detenidas en el octavo mes del año en relación con el tráfico de drogas, han sido 17. El 35% de las mismas fueron arrestadas en Granada, mientras que el 59% lo fueron en Motril, y tan sólo el 6% en la localidad de Baza.
El delito de defraudación de fluido eléctrico, también ha recibido una especial atención por parte de los agentes actuantes, quienes en colaboración con el personal técnico de la compañía eléctrica Endesa han desarrollado 177 intervenciones y detenido o identificado a 50 personas. Dichas intervenciones han tenido como escenario principal la capital granadina, habiéndose constatado que el 75% de las viviendas inspeccionadas contaban con conexiones ilegales a la red de suministro.