Investigado por el robo de 60.000 euros en joyas y objetos de coleccionista en una vivienda de Cúllar
También ha sido puesto a disposición judicial por la sustracción de una vareadora en una nave de aperos de Caniles
La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial como investigado a un hombre de 33 años, con antecedentes policiales, como presunto autor de dos delitos de robo con fuerza, uno en una vivienda de Cúllar donde supuestamente se apoderó de joyas y de objetos de coleccionista valoradas en más de 60.000 euros, y otro en una nave de aperos de Caniles, donde robó una vareadora.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el primer robo se produjo en una vivienda de Cúllar durante la noche del 18 de febrero, cuando el investigado presuntamente se ayudó de un andamio que estaba montado en la fachada de la vivienda para subir hasta la primera planta y forzar una de las ventanas. Una vez dentro, robó relojes, cadenas y sellos de oro, monedas de coleccionista, cálices, pendientes isabelinos, esclavas de oro, camafeos de oro, sortijas (una de ellas procedente del Virreinato de Perú), broches de oro, navajas de diferentes tamaños, plumas estilográficas y abrecartas, valorado todo en más de 60.000 euros.
El segundo robo supuestamente lo perpetró en Caniles durante la madrugada del 23 de febrero y saltó la valla que rodea la nave agrícola y forzó el candado de la puerta de acceso a la nave y se apoderó de una vareadora valorada en 400 euros. Tras este último robo el equipo Roca de la compañía de la Guardia Civil de Baza se hizo cargo de la investigación.
Los agentes realizaron una inspección ocular en la nave agrícola y descubrieron que el propietario poseía un sistema de videovigilancia, inspeccionaron las imágenes y descubrieron que el sospechoso, al que no pudieron verle la cara, tenía, no obstante, unos tatuajes característicos que han servido para identificarle. Una vez identificado, la Guardia Civil consiguió localizarlo cuando conducía su coche.
Tras interceptarlo, los agentes registraron el vehículo y debajo de la rueda de repuesto descubrieron que ocultaba dos relojes, un estuche con tres bolígrafos bañados en oro, una moneda de época romana, un abrecartas y 12 navajas de colección procedentes del robo de Cúllar.
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