IU pide que Granada cree tasa turística para recuperar Albaicín y casco histórico
La formación de izquierdas estima que se podrían recaudar alrededor de tres millones de euros
El grupo de IU en el Ayuntamiento de Granada ha planteado que el Gobierno local pida a la Junta de Andalucía la autorización para crear una tasa turística en la ciudad y que la recaudación sea destinada para recuperar el Albaicín, barrio patrimonio de la Humanidad, y el caso histórico.
En un comunicado, la formación de izquierdas considera que esta tasa también debería invertirse en conseguir la excelencia turística vinculada a una ciudad cultural y monumental, con la finalidad de que se logre un turismo "sostenible".
El concejal de IU en el Ayuntamiento, Francisco Puentedura, ha hecho estas afirmaciones después del anuncio realizado este viernes por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, al asegurar que respetaría la autonomía local en esta materia y "atendería la solicitud" de aquellos ayuntamientos que pidan la creación de esta tasa.
Así, Puentedura cree que es "fundamental" que el Ayuntamiento de Granada tome la iniciativa y adopte "medidas valientes" en un momento en el que considera que el sector sufre "una grave estacionalidad" y las negativas consecuencias de un modelo insostenible.
Del mismo modo, el edil considera necesaria la medida para que Granada mejore su imagen como ciudad cultural, al considerar que está "dañada" por el "abandono" del patrimonio y la falta de iniciativa, haciendo que el turismo existente esté "muy vinculado" al de "borracheras y despedidas de soltero".
Por último ha reivindicado que la tasa turística sea "moderada y no abusiva", por lo que debe contemplar que el coste sea asumible para los visitantes, alrededor de 0,20 euros por persona y día para las pensiones, hostales y hoteles de menos de dos estrellas y de hasta 1,50 euros para hoteles de cinco estrellas.
Las estimaciones de IU es que con esta nueva tasa, de crearse, se produciría una recaudación de unos 3 millones de euros al año, beneficio que ya se produce en ciudades como Barcelona, Roma, París, Bruselas, Amsterdam o Berlín.
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