Juncaril y Asegra recuperan el pulso y apenas tienen suelo disponible para nuevas naves
Mientras que el primero cuenta con más de 900 empresas instaladas el segundo asciende a cerca de 200 · El suelo libre entre ambos espacios industriales no llega al 10%
Imagen de los polígonos ubicados en los términos municipales de Albolote y Peligros. Foto: Álex Cámara
Los años más duros de la crisis económica han pasado para dos de los principales motores económicos e industriales del Área Metropolitana, como lo son los polígonos de Juncaril y Asegra, que han recuperado el pulso y apenas tienen suelo libre para nueva construcción.
Así lo han puesto de manifiesto los presidentes de las asociaciones de empresarios de ambos parques industriales, Leandro Galdón y Emilio Palomar, quienes han puesto de relieve que apenas hay espacios en sus zonas para la construcción de nuevas naves y que las existentes tienen un índice elevado de actividad.
Por un lado, el Polígono Asegra, cuya organización cuenta con más de 50 años de historia, cuenta en su espacio con únicamente dos parcelas para nueva construcción del total de metros cuadrados en los que se distribuye.
Entre las naves que existen hay de unos 1.000 a 4.000 metros cuadrados o más, ha expuesto Palomar, quien ha explicado que antes de la crisis el número de sociedades en este espacio alcanzaba las 200 con entre 15 y 20 trabajadores.
El dato sin embargo se redujo en un 40%, lo que la actividad se quedó al 60% de la capacidad que tiene Asegra, que desde 2016 ha experimentado un "nuevo auge" que haga que ahora la cifra esté en torno al 90% de empresas instaladas del total del espacio.
En una situación similar se encuentra el Polígono Juncaril, el más grande que existe en todo el Área Metropolitana y un importante motor de desarrollo en la zona al contar con hasta 9000 empresas instaladas y unos 7.000 empleados.
Su presidente, Leandro Galdón, ha señalado que el suelo libre apenas alcanza el 7% del total, lo que corrobora el crecimiento que se vuelve a producir tras los años más duros de la crisis, con la asistencia ahora de unas 18.000 personas diarias.
Galdón ha recordado que un "buen ejemplo" de conocer la realidad en este espacio es la posibilidad de aparcamiento que hay: "Antes de la crisis era imposible aparcar, en plena recesión podías llegar a la puerta del negocio al que se fuera y ahora de nuevo vuelve a haber problemas de aparcamiento".
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