La abulia condena al Granada CF
Los rojiblancos firman el peor partido de la era Fran Escribá, al recibir el primer gol a los 40 segundos con un sonrojante fallo defensivo · Los rojiblancos solo despertaron en los últimos minutos
La pasividad, desinterés y falta de intensidad desde el comienzo del partido han condenado al Granada CF en su visita a la Romareda, en donde ha perdido por 2-1 en un choque desdibujado en el terreno de juego, con indolencia por parte de los rojiblancos que fueron prisioneros de la abulia.
No es discutible que el Granada CF entró bien en el terreno de juego, pues pese a que sacó de centro del campo fue el equipo de Víctor Fernández el que logró llevarse la pelota para en solo unos segundos anotar el primer gol con un insultante fallo defensivo de Ignasi Miquel, quien con cierta blandeza protegió la contra de Iván Azón, que con Migue Rubio en el otro costado la metió al fondo de la red ante la perplejidad de Diego Mariño.
Con este gol en contra el Granada CF fue incapaz de reaccionar, marcado no solo por la capacidad del Zaragoza de apretar y dominar la pelota en casi toda la primera parte y con solo una llegada a los 26 minutos, cuando una combinación entre Ricard y Tsitaisvili llegó centrado por abajo a Sergio Ruiz, quien se incorporaba desde atrás, pero el cántabro remató muy alto.
Esta fue una de las pocas veces que los de Fran Escribá mostraron constantes vitales activas en el primer tiempo, en el que el Zaragoza supo ir masticando la situación y, aunque levantó el pie del acelerador, no tuvo mayores complicaciones por la indolencia del Granada CF y su inoperancia en ataque y en defensa. Sí pudieron establecer el segundo en un disparo de Iván.
El equipo granadinista tuvo además que activar su plan B antes de lo previsto por la lesión de Sergio Ruiz, quien previamente había entrado de forma imprevista por Villar, quien por unas molestias se cayó del once antes de comenzar el partido.
Reacción tardía en los últimos minutos
La segunda parte la mejoría del Granada CF llegó, aunque no era tan difícil teniendo en cuenta la nefasta primera parte realizada. Tsitaisvili lideró el juego ofensivo del equipo rojiblanco con un par de centros que no encontraron rematador.
Justo cuando más despierto durante el partido se pudo notar al Granada CF, el Zaragoza aprovechó otro fallo clamoroso, esta vez de Ricard, para que su canterano Adrián Liso centrara. Su balón se cargó de suerte al tocar en Migue Rubio y caer en la cabeza de Bazdar, quien prolongó al segundo palo donde esperaba Azón para establecer el segundo.
Los dos últimos cambios de Escribá fueron la entrada de Corbeanu y Reinier dispuesto a ir al menos a por el empate, algo que empezó a maquillar a cinco minutos del final con un buen disparo de Uzuni en el área que se coló en la escuadra de Poussin.
Sin embargo, si nadie esperaba el gol de Uzuni, menos se esperó que Jozwiak soltara el brazo ante el guardameta local para autoexpulsarse y acabar con toda opción de partido para tratar al menos de lograr el 2-2. El Granada CF tiene cosas que mejorar antes de afrontar el choque ante el Eldense de la semana que viene. Los rojiblancos necesitan como el comer reencontrarse.