viernes 7 noviembre
Magazín  |   | Luis F. Ruiz | Fotos: Blanca Rodríguez

La adrenalina de Ricky Martin provoca otra 'ola de calor' en Granada

El artista puertorriqueño conquista el coso monumental granadino con sus ritmos latinos y 'desencaja' las caderas en una noche inolvidable

Algunas de las imágenes del concierto de Ricky Martin en Granada. Fotos: Blanca Rodríguez

Como por temor a que la memoria colectiva o con la intención de reivindicar su trayectoria, justo antes de que a las 22.17 horas Ricky Martin saltara al escenario de Granada, en las dos grandes pantallas que escoltaban las tablas se mostró un amplio abanico de imágenes del puertorriqueño de sus recién cumplidos 40 años de carrera. Su adrenalina provocó otra 'ola de calor' en la capital granadina, ante miles de personas que enloquecieron y a los que 'desencajaron' las caderas con los ritmos latinos del artista.

Solo unos minutos fueron suficientes para comprobar que quien acudió a ver a Martin era parte de un público fiel que, en caso de haber nacido, ya lo seguía en los coletazos del siglo pasado, cuando entonces con su primer álbum conquistó a miles de corazones con aquel 'María' que aún suena en cualquier noche de fiesta que se preste. Y fue precisamente este uno de los temas elegidos para presentarse en Granada, con un grupo de baile que mete a todo el mundo en la pasión que Ricky Martin pone sobre el escenario, vestido de traje negro con ropa ancha y al que pronto le sobró la chaqueta.

El público enloqueció con 'Pégate' y con 'Adrenalina', la misma que él desprende a sus 53 años, antes de dirigir sus primeras palabras a Granada, "mi ciudad esta noche", dijo para terminar de ganarse a los asistentes en apenas 10 minutos. Así, Martin recordó lo "maravillosa" que ha sido su carrera e hizo hincapié en que cada vez que tiene gira por España le gusta adentrarse en esta tierra -Andalucía- a la que "siempre" estará "agradecido".

De este modo, el artista invitó a los asistentes a vivir, cantar y contar su historia, para lo que agradeció al público haberla escrito junto a él, advirtiendo que aún tiene "mucha fuerza" para seguir adelante en el escenario, un "vicio" que quedó constatado para introducirse en la parte más romántica con temas como 'Vuelve', en el que esta vez se atavió de una gabardina dorada que voleó con el viento que provocaban los ventiladores de la mano de 'Shake'.

Si algo es seguro en los conciertos de artistas como Riky Martin es que raro es no conocer las canciones que interpreta sobre el escenario, fruto de un pasado que para muchos y muchas será inolvidable. De este modo llegaron 'Lola', 'La Bomba' o 'She Bangs', tres temas icónicos del artista que generaron el júbilo y la explosión de los asistentes.

Ricky Martin disfrutó e hizo disfrutar a los asistentes. Foto: Blanca Rodríguez

El "rollo" romántico

En el concierto de Ricky Martin hay cabida para todo, momentos en los que desencajar las caderas con los ritmos latinos, pero también para profundizar en el "rollo romántico", como él mismo describió el segmento de siete temas en el que refleja "un poco más" de su música y su historia.

Sucedió con 'Disparo', 'Asignatura', 'Tal Vez' y el medley que inició con 'A medio vivir' y 'Fuego de noche' y al que puso colofón con otros dos temas inolvidables, como 'Te extraño, te olvido, te amo' y 'Tu recuerdo', con el que conquistó los miles de corazones asistentes al coso de la Avenida Doctor Olóriz, donde llegaron a gritarle "torero, torero" y del que, si hubiera sido preciso, habría salido a hombros tras una faena redonda.

La noche encaró su recta final con otra dosis de locura que provocó 'La Morditita', esa canción que invita a morder la manzana, como hicieron sus fieles seguidores para "pecar hasta el amanecer". 'Por arriba' y 'Vente pa'ca' solo fueron la antesala del gran colofón que el puertorriqueño tenía preparado.

"Ahora después me dicen si nos vamos o nos quedamos otro rato", dijo Ricky Martin para advertir que la noche encaraba su momento culmen con 'Living la vida loca' que levantó, si es que quedaba alguien aun, a los pocos que estaban sentados en los tendidos, gradas o andanadas.

Después de una pequeña pausa, llegó 'La Copa de la Vida' en su versión en inglés, con el que la entrega de los asistentes fue absoluta, después de presentar a su grupo de baile y a su banda, para gritar un "hasta siempre" con el que cerró una noche idílica en Granada.

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