"La Alhambra no es solo objeto de explotación momentánea, tenemos que tener una visión a largo plazo"
Desde su nombramiento como director del Patronato que la dirige, dice que come mal y duerme poco · Reynaldo Fernández 'aterriza' haciendo guiños a los más críticos con la gestión del monumento
Reynaldo Fernández, en el Partal de la Alhambra. Foto: Álex Cámara
Lleva solo unos días y bien por entrevistas con los medios de comunicación o bien por las conversaciones que ha ido teniendo con quienes lo han llamado ya ha demostrado que la gestión en la Alhambra, al menos a lo que él se refiere, será bien distinta. Llega haciendo 'guiños' a unos y a otros, principalmente a quienes han sido muy exigentes con el recinto monumental más visitado de España. Reynaldo Fernández aboga por una conservación racional y afrontar todo proyecto desde el diálogo y el consenso.
Pregunta.- ¿Ha sido forzoso su 'aterrizaje' en la Alhambra o controlado?
Repuesta.- El primer día me vine aquí, saludé a todo el personal de la Alhambra y que sepan que hay un nuevo compañero y que vamos a trabajar juntos.
P.- Todos hemos oído hablar de Reynaldo estos días, pero no a usted sobre sí mismo. ¿Es Reynaldo Fernández como nos han dicho que es?
R.- No soy el más indicado para decirlo. Pienso que sí que soy una persona que me gusta el diálogo, el consenso, escuchar a la gente y hacer las cosas de la manera más sensata posible y eso se consigue con muchas miradas distintas y opiniones también diversas que pueden confluir en hacer las cosas mejor, que es lo que todos queremos.
P.- El chico que tocaba el órgano en San Pedro y San Pablo, ¿se imaginaba que iba a llegar a la parte más alta de la colina?
R.- No, no era algo que tuviera en mis previsiones y en mis ambiciones. (risas)
P.- Desde los 11 años ha estado usted tocando el órgano en San Pedro y San Pablo, además director del Centro de Documentación de Andalucía. Está acostumbrado a ver la Alhambra desde abajo, ¿cómo se ve la Alhambra desde arriba?
R.- Me he cambiado de orilla. La Alhambra y el Albaicín siempre están conectados, no se entendería una sin la otra y pienso que no solo están conectados como un espejo de una en otra, sino pienso que deben ir de la mano y hacer proyectos de futuro de forma conjunta.
P.- ¿Está haciendo un 'guiño' a uno de los reclamos del Ayuntamiento?
R.- Ya se habían hecho cosas, pero vamos a seguir por esa línea, pero vamos a incrementarlo y hacer actuaciones con proyectos concretos de colaboración en donde la Alhambra y el Albaicín tienen que ir de la mano. No se entiende la una sin la otra. Deben colaborar. Hay muchos proyectos que se pueden poner en marcha en esa colaboración.
P.- En esa colaboración, ¿se puede aceptar la petición de dos euros del Ayuntamiento o habría otra fórmula?
R.- No estamos en una etapa de divorcio para pasarle pensión a ninguna administración. Estamos en una etapa inicial de luna de miel que lo que corresponde es hacer proyectos conjuntos, en los que se colabore con fondos de la Alhambra y el Ayuntamiento e ir de la mano a la Unión Europea donde podamos conseguir fondos y recursos para el Albaicín.
P.- ¿En qué estado se ha encontrado la Alhambra?
R.- Muy bien. Está muy bonita y lo que vamos a intentar es continuar con esa línea de protección del monumento, de visita de calidad e incidir en los aspectos culturales que tiene la Alhambra, no solo de exposiciones, sino de publicaciones, de investigación y de creación. La Alhambra siempre ha sido fuente de inspiración de los artistas, de los músicos y los pintores. En el siglo XXI tiene que ser un motivo que esté muy presente en el arte y vamos a poner nuestro pequeño granito de arena para que sea así.
P.- Por tanto, se trata de que la Alhambra no solo sea un monumento, sino algo más.
R.- Efectivamente. La Alhambra no solo es un monumento de hacer una visita de calidad, sino que de alguna manera sea también hacer vanguardia de algún modelo de visita de sitios monumentales, preservando su conservación; y también se atiendan y se profundice en aspectos como la investigación. La Alhambra es una fuente de investigación impresionante en muchos aspectos y también de creatividad.
Reynaldo Fernández, en una imagen en el Partal en la Alhambra. Foto: Álex Cámara
P.- Ha afirmado que quiere que el monumento esté a la vanguardia entre turismo y conservación, ¿cómo se hace esto en el monumento más visitado de España?
R.- Nuestra primera obligación es la conservación y es que la Alhambra esté en perfecto estado para nuestros nietos, nuestros biznietos y las generaciones venideras. El turismo es importante y, por supuesto, hay que hacer una visita de calidad. El visitante no quiere hacer una visita masificada, una visita donde no pueda captar y disfrutar de los contenidos que son múltiples desde la luz, el color o temas olfativos o visuales. Deben ser visitas con la máxima calidad posible y eso requiere de tener unos controles de acceso que son necesario.
También hay que fomentar circuitos alternativos. Nuestro reto más que venga mucha más gente a la Alhambra, que viene muchísima, es que se queden en Granada, duerman en Granada, hagan circuitos por la ciudad, por el Albaicín y también por la provincia. Hay un patrimonio magnífico, ahí la Alhambra va a colaborar también en difundirlo y en animar al visitante a que lo conozca y lo disfrute.
P.- No para de hacer guiños, ahora a los empresarios turísticos. También querrá usted el mismo entendimiento de quienes tanto le piden.
R.- Yo voy a tener los brazos abiertos y una actitud de escuchar a todo el mundo y de ver y estudiar las propuestas con el mayor cariño del mundo. Espero que ellos estén en esa actitud. Estoy seguro de que lo están. La Alhambra no es solo objeto de explotación momentáneo sino que tenemos que tener una visión a largo plazo. Es un legado impresionante y tenemos que pensar en las generaciones venideras y pensar qué es lo que realmente le conviene a un monumento de esta categoría.
P.- El Atrio ha dicho que se puede hablar sobre él, ¿es un proyecto firme?
R.- La obligación que tenemos es hablar, dialogar, como ha dicho la consejera. Es la línea que vamos a tener, hablar y dialogar ante unas distintas sensibilidades. Tenemos un arquitecto de primerísimo nivel, a nivel internacional que ganó un concurso público y que tiene una gran sensibilidad con el patrimonio y así lo ha demostrado y si nos sentamos a hablar todos, con tranquilidad y sosiego podemos llegar a acuerdos se pueden hacer determinadas modificaciones que satisfagan a los propios ciudadanos. El arquitecto creo que no tendrá inconveniente en atender sugerencias que sean razonables y sensatas.
P.- ¿De qué es de lo que menos deben preocuparse los granadinos respecto a su monumento?
R.- No deben preocuparse en cuanto al tema de la conservación. Hay unos técnicos fantásticos en cuanto a conservación, en bosques, que realmente están actuando con una profesionalidad que está siendo modelo y se reconoce a nivel internacional. Ese apartado, que es fundamental, quizás es lo más seguro que tiene el monumento.
P.- ¿Ha hablado con María del Mar Villafranca?
R.- Sí, he hablado con ella pero brevemente. Como acabo de aterrizar estoy un poco desbordado y por supuesto que me gustará, cuando tenga algo más de calma, recibir sus consejos y experiencia, igual que del anterior director, de Mateo Revilla, que fue profesor mío en la Facultad, al que tengo mucho cariño. También de todas las personas que pueden aportar muchas cosas y a mi me vendrá muy bien hablar con ellos y que me transmitan también sus impresiones y experiencias.
P.- ¿Le ha quitado el sueño algo desde que fue nombrado director?
R.- Cuando hay un cambio de trabajo tan importante sí que le quita el sueño la responsabilidad, los nuevos proyectos y las ideas y organizarse cómo se van a ir haciendo las cosas y las distintas reuniones que hay que tener. También externamente con los sectores. Los primeros días duerme uno bastante mal, esa es la verdad. Se come también mal, porque se come a las 5 de la tarde como pronto (risas). Por ahora ha cambiado mi vida, espero que con el paso de los días se tranquilice el horario de la comida como el sueño.
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