La Alhambra sigue en "evaluación continua" de "posibles riesgos" por los últimos terremotos
La labor de los técnicos valora, entre otras cuestiones, "si hay fisuras" y si ellas "se convierten en grietas o si hay algún tipo de desprendimiento"
El Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife sigue valorando "posibles riesgos" derivados de los temblores de tierra que se están produciendo en el marco del enjambre sísmico que afecta a Granada y su Área Metropolitana en los últimos días, en un trabajo de "evaluación continua" en que hasta el momento no se han constatado daños estructurales.
En declaraciones a Canal Sur Radio, la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, ha indicado que el trabajo de los técnicos se viene desarrollando desde el pasado sábado, cuando un terremoto de 4,4 grados con epicentro en Santa Fe, ya se dejó sentir en la capital granadina.
El monumento nazarí permanece abierto para residentes en Granada, ciudad cerrada perimetralmente para frenar la expansión del coronavirus, "sin mucha venta de entradas" estos días, ha señalado Díaz, quien ha informado también de que existe un "plan de evacuación" ante cualquier eventualidad, y que se facilita "información diaria a los trabajadores" sobre las acciones que se puedan derivar de los últimos terremotos.
La labor de los técnicos en la Alhambra valora, entre otras cuestiones, "si hay fisuras" y si ellas "se convierten en grietas o si hay algún tipo de desprendimiento". Ante "cualquier peligro que pueda existir estamos preparados para ello", ha agregado la directora, quien ha subrayado el "gran trabajo" que se viene realizando desde la Junta y el servicio coordinador de Emergencias 112 Andalucía.
En este contexto, el pasado miércoles, tras una serie de sismos que alertó a la población a partir de las 23.00 horas del martes, se ordenó el apuntalamiento de cuatro almenas que coronan la Torre de las Gallinas, que se encuentra fuera del itinerario de visita pública.
En la inspección visual de la Cuesta de los Chinos se aprecia un aumento de fisuras paralelas al suelo y oquedades, por lo que, para evitar riesgo de derrumbes, sigue cerrada al paso peatonal mientras prosigue la evaluación.
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