La contienda más reñida
El 'bipartidismo' se juega su monolpolio en Granada en la cita del próximo 20 de diciembre · Podemos y Ciudadanos buscan romper la hegemonía que solo logró IU dos veces desde 1977
Pulse para ampliar
Faltan apenas dos meses para que los granadinos, al igual que el resto de españoles, tengan que pronunciarse en las próximas Elecciones Generales. El 20 de diciembre los más de 700.000 ciudadanos que en la provincia granadina están convocados a las urnas afrontan el escenario más reñido desde que se celebraron los primeros comicios en 1977 para las cortes constituyentes que después darían la luz a la Constitución de 1978.
¿Cuánto votos cuesta un diputado por Granada?
La provincia de Granada se ha mantenido intacta en el número de diputados desde las primeras elecciones democráticas en España. Así, el reparto de 7 escaños siempre ha sido diferente en cuanto al número de votos que han sido necesarios para lograr representación en la cámara de la carrera de San Jerónimo de Madrid. La primera barrera que han tenido que superar todos los partidos ha sido la del 3%. Sin este porcentaje de votos en Granada, no se puede entrar en la lucha que ofrece la Ley D'Hont para alcanzar el Congreso. A partir de ahí, depende, y mucho, del total de votos emitidos y que reciban las formaciones más votadas. A más número de votos para los partidos más respaldados, menos opciones habrá para los minoritarios. De este modo, la barrera del primer diputado se quedó a 3.280 votos en las primeras elecciones de 1977, en cuyo caso la perjudicada fue la formación de Santiago Carrillo. Precisamente, bien como PCE o bien como IU, han sido los comunistas los que normalmente se han quedado a las puertas de lograr escaño sin conseguirlo. También les ocurrió una situación similar el extinto PA o el CDS, estos últimos sin lograrlo nunca. Aunque la media es difícil de obtener como ciencia exacta, se puede extraer la conclusión de que, por norma general, entre 55.000 y 60.000 votos garantizan la representación en la cámara baja.
Votos que obtuvo y cuántos le faltaron al primer partido que se quedó sin obtener diputado por Granada
1977 | PCE - 33.879 votos obtenidos (a 3.280 votos de lograr diputado o llegar al límite necesario)
1979 | PA - 22.136 (a 17.198)
1982 | CDS - 7.276 (a 4.590)
1986 | IU - 28.198 (a 14.209)
1990 | CDS - 24619 (a 22.448)
1993 | IU - 50.588 (a 3.064)
1996 | PA - 9.878 (a 5.260)
2000 | IU - 34.809 (a 18.446)
2004 | IU - 31.227 (a 33.268)
2008 | IU - 26.615 (a 39.629)
2011 | IU - 26.255 (a 33.192)
Desde entonces se han celebrado hasta diez convocatorias electorales en las que ha destacado la hegemonía de dos partidos y en la que el denominado 'bipartidismo' apenas ha visto roto su mandato en las urnas, en las que el PSOE ha consiguió la victoria en Granada desde 1982 hasta 2008 ininterrumpidamente, mientras que el PP (Alianza Popular en los 80), tuvo que esperar hasta hace ahora cuatro años para celebrar la primera victoria en las urnas en la provincia. Las dos primeras elecciones democráticas fueron para la UCD del ya fallecido Adolfo Suárez.
Sin embargo, el guión de los próximos comicios está, como en casi todas las citas, por escribir, pero tiene más páginas en blanco que nunca. Aunque las encuestas siempre auguran hacia dónde puede ir la tendencia, lo cierto es que la entrada en el juego de hasta cuatro partidos con opciones deja muy en el aire hacia dónde se va a decantar la balanza el penúltimo domingo del año.
A la espera de que hay candidaturas que tienen que resolver quiénes serán sus cabezas de lista, PSOE y PP tendrán que luchar para evitar el auge de Podemos y Ciudadanos, las formaciones que ya irrumpieron con fuerza en las pasadas Elecciones Autonómicas y que han roto el mapa bicolor de la provincia tras las municipales.
A todo ello habrá que añadir también la situación por la que atraviesa IU, que solo ha conseguido diputado por Granada en tres ocasiones y, aunque sabe que la segmentación del voto podría beneficiarle para bajar la barrera necesaria que le otorgue acta en el Congreso, la irrupción de nuevos partidos puede dejarle sin opciones.
A todas estas conjeturas hay que añadir también las que se produzcan en base a la participación de los electores y los que decidan no acudir a la cita electoral antes de Navidad. Se da la circunstancia de que el índice más alto de votantes que decidieron no acudir a las urnas se produjo en 1979, con un 31,26%. Además, la barrera del 30% no se supera en este sentido desde el año 2000. El dato más elevado de participación, por otra parte, se alcanzó en Granada en 1996, con más de un 78% de electores.
Antecedentes europeos y autonómicos
Aunque los políticos dicen que no son extrapolables los resultados de unas elecciones a otras, los hay que sí hacen cábalas sobre qué ocurriría de repetirse los mismos resultados, o al menos similares, de las pasadas Elecciones Europeas de 2014 o las Autonómicas de 2015.
El mapa político que ofrecerían unas y otras es bien diferente. Por una parte se encuentran los comicios continentales, que dejarían una repartición de diputados similar a la que ya se produjo en 1996, cuando entonces IU consiguió su último escaño en la cámara baja por la provincia granadina. Así, PSOE y PP igualarían a tres mientras que la formación comunista regresaría al Congreso por Granada casi dos décadas después.
En estos mismos datos hipotéticos también se recoge que, de tener la misma fuerza que en mayo de 2015, UPyD se quedaría a solo 8.233 votos de lograr diputado, mientras que Podemos, que entonces logró en la provincia 19.267 votos quedaría a 10.642 sufragios de lograr representación. Ciudadanos, en aquella cita con las urnas, no llegó en Granada ni al 3% mínimo exigido.
Bien diferente es el escenario que se produjo en las pasadas Autonómicas de marzo. El adelanto electoral, a solo tres meses de las municipales, dejó un panorama bien diferente en la cámara andaluza y cuyos datos extrapolados a unas generales también cambiaría, solo un poco, el color de los representantes granadinos en la cámara baja.
Así, el empate a tres diputados entre PP y PSOE se mantendría, si bien, sería Podemos y no IU el que lograría acta en el Congreso, dejando fuera, por ejemplo, a fuerzas como Ciudadanos, que con 43.000 votos conseguidos en marzo, y los mismos datos para el resto, quedaría a 8.968 sufragios de lograr escaño.
Con hipótesis de otras citas o los datos históricos de otros años, lo que está claro es que estos comicios serán totalmente diferentes a los vividos hasta ahora por la sociedad española en general y la granadina en particular. Se trata de la contienda electoral más reñida.
Popular ahora
