La Cueva de las Ventanas en Piñar se inunda de música
El VI Ciclo de Música en la localidad trae a este enclave artistas del panorama 'indie' como 'L.A.' o flamencos como Chonchi Heredia y José El Francés
El Ciclo de Música se prolongará durante los tres próximos sábados hasta el 3 de septiembre. Foto: aG
La localidad de Piñar enclavada en la comarca de los Montes Orientales, ha estrenado el VI Ciclo de Música que se prolongará durante los tres próximos sábados hasta el 3 de septiembre.
800 afortunados van a poder disfrutar en los cuatro conciertos que componen el ciclo de su peculiar auditorio horadado en la roca caliza por el agua durante milenios en un entorno único en la provincia dentro de la mágica Cueva de las Ventanas.
Los vecinos y visitantes a la localidad van a tener la ocasión los días 20, 27 de agosto y 3 de septiembre de ver en directo al grupo de música swing 'Mama's Dream', a los mallorquines de la escena 'indie' L.A., y a los artistas flamencos José el Francés y Chonchi Heredia.
La apertura del ciclo ha corrido a cargo de los murcianos 'IDEM', considerados por expertos musicales como el "mejor tributo al mítico Manolo García músico y cantante de 'El Ultimo de la Fila'".
Rozando el lleno en el auditorio de roca, casi 160 personas vibraron, cantaron y saltaron durante más de hora y media con canciones imprescindibles del pop español como 'Pájaros de barro', 'Insurrección', o 'Como un burro amarrado en la puerta del baile'.
El espacio cavernoso se ilumina para la ocasión con la última tecnología led, esto sumado a la estupenda acústica y a la temperatura constante de la Cueva que se sitúa en los 14 grados centígrados, hacen de la experiencia algo mágico y singular en la provincia de Granada.
La Cueva de las Ventanas, declarada Bien de Interés Cultural y abierta al público todo el año con visitas guiadas que salen del Ayuntamiento, está ocupada por el hombre desde el Paleolítico superior. En su interior, cavidades que la lluvia ha hecho en la roca caliza, se encuentran espacios tan imponentes como la sala de entrada, de 60 metros de longitud y unos mil metros cúbicos, o la sala de los Desprendimientos, donde se encontró una necrópolis neolítica con más de 200 enterramientos.
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