La defensa, primer problema
El equipo ha recibido goles en todos los partidos · Sandoval no encuentra la fórmula para garantizar la estabilidad
El Granada CF volvió a recibir gol por séptima jornada consecutiva. Foto: Álex Cámara
El Granada CF afronta el parón liguero con numerosos quebraderos de cabeza, aunque haya quizás uno que quite el sueño a jugadores, cuerpo técnico y directiva: la debilidad defensiva del equipo.
El año con más goles en contra
La debilidad defensiva del Granada CF ofrece el peor dato en cuanto a goles en contra en las siete primeras jornadas desde el año del retorno a Primera División. Así, con 18 tantos en el casillero de encajados, el Granada CF suma una cifra muy lejana si se compara con los 11 goles encajados en la 14/15 y 11/12 a estas alturas; los 10 de la 12/13 y los 5 de la 13/14, el mejor año en este dato estadístico.
Al Granada CF le está costando un mundo poder acabar los encuentros sin encajar un solo tanto y ya ha sumado siete partidos de los siete disputados con goles en contra. Esto se traduce en un total de 18 goles marcados por los equipos rivales desde que comenzó el campeonato, una media de 2,5 tantos por partido.
José Ramón Sandoval ya ha probado varias alternativas en la defensa desde que comenzó el campeonato, siendo esta la posición que más ha modificado desde la primera jornada. Así, los dos únicos puestos que parecen fijos son los laterales, de los que se ocupan Miguel Lopes desde el inicio en la derecha y Biraghi desde la jornada dos.
Tras la expulsión sufrida en la primera jornada ante el Eibar, Salva Ruiz parece haber perdido definitivamente la partida en este puesto, al menos por ahora.
Pero es en el centro del campo donde más está costando al entrenador granadinista encontrar qué dos hombres le garantizan la estabilidad.
Dória parece ser un fijo desde la cuarta jornada, al ocupar siempre la titularidad en una de las dos posiciones de central.
Sin embargo, Sandoval ha ido alternando hasta la cuarta jornada la otra 'pareja', bien porque esté tocado alguno de los jugadores o bien bajo su propia cuenta y riesgo. Así, en la primera jornada alineó a Babín y Mainz; en la segunda optó por Babín y Lombán, pareja que repitió en la tercera jornada.
A partir de la cuarta Dória se hizo 'funcionario' en este puesto, acompañado en la cuarta, sexta y séptima jornada por Lombán; y en la quinta por Babín, que este año parece va a tener difícil ser el que más minutos dispute.
En Gijón, Sandoval tiene la dificultad de encontrar el elixir para que su equipo muestre la misma fortaleza atrás que ofreció en la recta final de la pasada campaña. De los cuatro partidos que dirigió, en tres de ellos el equipo no encajó un gol.
