La dificultad para contener los pies en el suelo
Los buenos números del Granada CF invitan a ilusionarse, aunque aún no se ha conseguido nada · Puertas, el mejor fichaje que podía llegar · Diego Martínez, fiel reflejo de la plantilla
Antonio Puertas celebra el segundo gol anotado ante el Rayo Majadahonda que supuso la victoria contundente del Granada CF. Foto: Álex Cámara
El gran arranque del Granada CF esta temporada con dos empates y tres victorias en cinco partidos invita a soñar y a ilusionarse con un equipo cuyo mensaje inicial fue ir partido a partido y que debería seguir siendo así para evitar disgustos.
En una ciudad resultadista, acostumbrada a arropar a los suyos sólo cuando las cosas van muy bien, el hecho de que el Granada CF tenga en sus manos seguir creciendo en la clasificación es, además de un alivio para quienes veían negra esta temporada, un problema.
Y es que tendrá que hilarse muy fino para conseguir que se siga manteniendo el mismo discurso, que la presión por el irremediable sueño de volver a Primera no se imponga y sobre todo que la presión sobre un equipo currante se vuelva a adueñar de la plantilla.
Puertas, el gran 'fichaje'
La mejor noticia sin duda sobre el césped la protagoniza Antonio Puertas. El almeriense demuestra que la confianza lo es todo para un futbolista y que este puede cambiar, sumado a su trabajo y esfuerzo, en cuestión de meses.
El jugador rojiblanco lleva cinco goles y es el segundo anotador de la competición por detrás de Rubén Castro. Pero lo mejor de todo es ver la actitud, que le entra todo e incluso se atreve con recortes que ponen en vilo a un estadio como el que hizo para anotar el segundo tanto.
Es un gran fichaje de temporada para calmar a quienes pensaban que con una plantilla corta las cosas no podían salir. A él hay que añadir grandes papeles como el de Víctor Díaz, de central o de lateral derecho; la contundencia de Germán en el centro de la defensa o el dominio de San Emeterio en el centro del campo.
Diego Martínez, qué, cómo y cuándo
En esas el Granada CF es el fiel reflejo a lo que quiere su entrenador. El qué, el cómo y el cuándo se aplican según se ha trabajado y se ha incidido en los entrenamientos y lo mejor es que las cosas salen.
El técnico gallego hace un trabajo en la sombra del que no quiere presumir en absoluto, que es el mental con los jugadores. Lo reconoció el propio José Antonio Martínez, quien desveló que el técnico llega a tocarles la moral en los entrenamientos.
Y en esas esta es una gran noticia, pues si además de las variaciones tácticas Diego Martínez se dedica a entrenar y a motivar, en el banquillo puede hacer historia como el hombre que logró revitalizar el pesimismo de las dos últimas temporadas. Pero como él dijo, lo importante ahora, es llenar el zurrón.
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