La llegada de maquinaria pesada permite retomar los trabajos en Alfacar
El equipo que trabaja desde hace dos semanas en el terreno ha podido retomar desde esta tarde las tareas con la retroexcavadora como estaba previsto
El equipo multidisciplinar que trabaja desde hace dos semanas en el Peñón del Colorado, en Alfacar, en la búsqueda de la posible fosa común donde podrían estar los restos de Federico García Lorca ha retomado este lunes los trabajos con maquinaria pesada, aunque lo han hecho unas horas después de la hora prevista y tras momentos de incertidumbre.
El presidente de la Asociación Regreso con Honor y arqueólogo coordinador de los trabajos, Javier Navarro, ha explicado a ahoraGranada que han vivido una jornada de cierto "nerviosismo" después de que la maquinaria no llegase a la zona, aunque toda vez que ya se encuentra en la zona ha podido retomar los trabajos en el sector 2.
De hecho, estas excavaciones con maquinaria pesada continuarán este martes y se prolongarán al menos una semana, cuando termina la cesión de estos vehículos, que han sido cedidos "de forma anónima y sin que quieran que lo sepan".
La previsión de este lunes era que una pala retroexcavadora aportada por una empresa de forma altruista se desplazara este lunes al paraje para eliminar una terrera que se encuentra en mitad de la segunda zona que han abierto los investigadores. Según las evidencias halladas en los últimos días, es la "más propicia" para albergar los pozos que pudieron ser usados como fosas comunes durante la Guerra Civil.
Los expertos continúan con los trabajos manuales para intentar documentar el pozo que han detectado en la segunda zona abierta, que se encuentra en el margen izquierdo del sendero que llevaba al campo de instrucción.
Por este camino, según los testimonios publicados por los investigadores Eduardo Molina Fajardo y Miguel Caballero, dio sus últimos pasos Lorca y los que fueron fusilados junto a él en agosto de 1936, el maestro republicano Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.
Ya cuando los expertos decidieron hace unos días, aprovechando que aún tenían la pala excavadora, abrir esta segunda zanja detectaron algunas manchas en el terreno que podrían corresponder con la existencia de pozos.
Esta zona ocupa unos 200 metros cuadrados y está en dirección al lugar donde ya intervinieron en una fase anterior. Dado que en mitad de la zanja hay una terrera, los arqueólogos han continuado estos días las labores manuales y han ido confirmando sus sospechas de que las alteraciones corresponden a un pozo.
Esta misma mañana han comprobado la existencia de un paleocanal o cauce antiguo del que emanaba agua en otras épocas geológicas y que puede explicar que se excavaran pozos en esta zona en busca del líquido elemento.
Navarro cree que puede haber más de un pozo, pues todas las evidencias "animan a pensar que están definitivamente en el lugar apropiado", pero el equipo necesita la maquinaria pesada para seguir abriendo, retirar toda la tierra sobrante y volver a pasar el georradar.
Regreso con Honor ha recabado para esta intervención el respaldo de la familia del maestro Dióscoro Galindo y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en calidad de "familia política" de Arcollas y Galadí.
Fue hace unos meses cuando una de las nietas del maestro practicó en el laboratorio Labgenetics, en Madrid, la recogida de muestras de ADN, para cotejarlas con los posibles restos óseos que se encuentren en las tareas que está realizando la asociación.