viernes 19 abril
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La Fiscalía mantiene su petición de 13 años de cárcel para el acusado de estrangular a su mujer

La víctima sufrió lesiones físicas como son un trombo en carótida izquierda que persiste, disfunción en las cuerdas vocales y disfagia con problemas en la ingesta de sólidos

La Fiscalía ha mantenido este jueves su petición de 13 años de cárcel para el hombre acusado de intentar asesinar a su esposa estrangulándola con una cuerda en Churriana de la Vega tras quebrantar una orden de alejamiento por malos tratos.

Según las fuentes judiciales, el Ministerio Público le acusa, una vez elevadas a definitivas sus conclusiones, de la presunta comisión de un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que se le solicitan doce años de prisión, y otro de quebrantamiento de condena, por el que pide para él un año más de cárcel.

La acusación particular, que representa los intereses de la ya exmujer del acusado, ha mantenido también su petición de pena inicial, un total de 15 años, mientras que la defensa se ha reafirmado en la petición de libre absolución en la tercera sesión de este juicio que ha quedado visto para sentencia este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.

En el inicio de la vista oral, el acusado negó los hechos alegando que halló a su entonces esposa "colgada" de la soga en un balcón del asadero de pollos que compartían en Churriana de la Vega, después de una discusión en la que le dijo que se iba "a quitar la vida", una amenaza que, según el testimonio de la mujer, también utilizó él en dicho desencuentro.

Según la Fiscalía, al acusado, de iniciales V.M.G.B., le había sido prohibido en febrero de 2014 acercarse a su esposa a menos de 300 metros y comunicarse con ella por cualquier medio durante diez meses.

Sin embargo, "haciendo caso omiso de dicha prohibición", efectuó varias llamadas a la víctima para, en el mes de mayo de ese mismo año, presentarse en el que había sido domicilio común de la pareja en Churriana de la Vega, en el Área Metropolitana de Granada, "con distintas excusas y a pesar de la negativa" de la mujer.

Así, acudió junto a su esposa, de la que actualmente se encuentra divorciado, el 23 de mayo de 2014 al negocio regentado por la pareja iniciando una discusión por la venta de la maquinaria del mismo en la que le dijo "que lo mejor era quitarse la vida y estar muerto".

En ese momento, la mujer "aprovechó para bajar y cerrar la puerta del negocio porque se tenía que marchar", si bien el acusado, "con ánimo de acabar" con la vida de ella, "cogió una cuerda que se encontraba junto a la caseta del perro y, aprovechando que la misma se encontraba de espaldas, le pasó la cuerda por el cuello e inició una maniobra de estrangulamiento hasta que esta última quedó inconsciente en el suelo".

El acusado permaneció en el lugar "sin solicitar ayuda ni asistencia" hasta que fue "sorprendido" por la madre de la víctima y otra hija.

Según el Ministerio Fiscal, "habían acudido extrañadas" al no contestar la víctima a sus llamadas y mensajes pues el móvil "lo portaba el acusado en su bolsillo y lo tenía apagado".

Al comprobar que la mujer se encontraba "tirada en el suelo inconsciente y con lesiones en el cuello", llamaron "inmediatamente" a Guardia Civil y servicios sanitarios.

Como resultado de esta supuesta tentativa de asesinato agravada por la circunstancia de parentesco, la víctima sufrió lesiones físicas como son un trombo en carótida izquierda que persiste, disfunción en las cuerdas vocales y disfagia con problemas en la ingesta de sólidos, y también psiquiátricas por trastornos neuróticos, junto con un perjuicio estético moderado-medio.

Según detalla en su escrito la Sección contra la Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía Provincial de Granada, dichas lesiones precisaron de más de una asistencia hospitalaria, ingreso en la UCI y tratamiento quirúrgico médico con tiempo de curación estimado en 255 días y hospitalización durante 80 días.

La Fiscalía pide, junto a la petición de cárcel de 13 años, una inhabilitación absoluta durante ese periodo y prohibición de aproximarse a su domicilio o centro de trabajo a menos de 500 metros en trece años, y de comunicarse durante el mismo periodo.

También solicita la condena a costas y la privación de la patria potestad de los hijos menores por una década.

Según la versión del acusado, el 23 de mayo de 2014 por la tarde, a la salida del asadero, al que había vuelto para "revisar" que había cerrado el butano y tras trabajar "como un día normal y corriente" pues tenían "un acuerdo" para ello pese a la orden de alejamiento, se encontró a su aún esposa que accedió por la puerta de la casa colindante de su madre.

Estaba "muy alterada" porque le había "pedido el divorcio" y se había enterado de su intención de montar otro negocio para lo que quería vender la maquinaria del que compartían, pues "la situación económica era muy mala", indicó para recordar que, según su versión, la mujer le dijo "me voy a quitar la vida", pero no le dio "importancia" y se dispuso a irse cuando la vio desde el portón de acceso "colgada" de una cuerda por la que quedaba "suspendida" de un balcón del patio interior del local.

Todo "ocurrió muy rápido" y "mi única preocupación era descolgarla", aseguró en una versión de los hechos que posteriormente desmintió su ex mujer en su declaración tras una mampara como testigo ante el tribunal.

Ella aseguró que colocó la cuerda y le hizo un nudo corredizo porque era él quien había señalado que se quería suicidar.

"Aquí tienes la cuerda, ahórcate si quieres", reseñó antes de detallar cómo se subió a la caseta de un perro para colocar la soga tras lo cual sintió "mucho sueño" sin recordar lo que pasó después hasta que recuperó la conciencia en el hospital.

Él estaba tras de ella y había otras dos cuerdas en el patio aparte de las que ella utilizó, según ha afirmado incidiendo, acerca de la autoría de los hechos principales que se juzgan, en que "si yo no he sido ha sido él" pues estaban solos en el patio del local en ese momento, llegando posteriormente su madre que también declaró como testigo en el juicio al igual que su hermana que descartó que hubiera habido un intento de suicidio en su familia de "fe cristiana".

Las declaraciones de Guardia Civil, acerca de la primera asistencia que recibió la mujer en la que no se hallaron en un momento inicial indicios de agresión, personal sanitario y peritos propuestos por ambas partes han completado las tres sesiones del juicio que ha quedado visto para sentencia este jueves.

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