jueves 28 marzo
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La insuficientes medidas de seguridad suspenden el juicio por la muerte del guardia civil en Huétor Vega

La defensa del acusado, entre otras, había solicitado esta medida · La acusación particular no se ha opuesto para no exponerse "a una posible nulidad" en un futuro

Acusado Matar Guardia Civil
Momento en el que el acusado ha salido de la Audiencia Provincial. Foto: Luis F. Ruiz

El juicio contra el acusado de matar a un guardia civil en la localidad metropolitana de Huétor Vega en octubre de 2018 ha sido suspendido este lunes al no garantizarse las medidas de seguridad para los integrantes de la vista entre abogados, jueces y jurado popular.

Los letrados de las acusaciones particulares, a los que se sumaron el fiscal y la propia defensa del acusado, consideraron que la sala de vistas no cumple las condiciones sanitarias y de distancia física que permitan la celebración del juicio en las condiciones necesarias, por lo que la magistrada presidenta ha decidido decretar el aplazamiento hasta nueva fecha. Ninguna representación legal se ha opuesto a la medida.

Según ha explicado a los periodistas el abogado de la acusación particular, Javier López García de la Serrana, la situación generada es "muy frustrante" dando que con ello se "prolonga el dolor de la familia" al quedar sin fecha la celebración.

Así, el tribunal ha entendido que los miembros del jurado no iban a tener la tranquilidad durante los cinco días en los que se iba a celebrar el juicio "tan complicado y con tantas pruebas periciales".

Entre las medidas que se iban a adoptar se encontraban el no poner el aire acondicionado, unas peceras para separar a las partes e integrantes del jurado o también algunas mamparas en otros espacios de la sala. Si bien esta parte ha lamentado aspectos como el hecho de que los micrófonos eran compartidos y tenían que estar moviéndolos cambiándoles un plástico.

Esta acusación ha calificado de "muy relativas" las medidas de seguridad y al igual que el resto de partes que formaban parte de la causa no se ha opuesto a la petición de suspensión que, entre otros, ha formulado la defensa del acusado.

"Se han pasado los controles pero basta verlos para saber que efectivamente hay una urna de no más de 60 centímetros, que si meten la cabeza sí hay seguridad, pero si se echan hacia atrás no", ha señalado este letrado.

García de la Serrana ha admitido que los profesionales que se dedican a la Justicia tienen "asumidos" los riesgos a los que se exponen, pero "poner en riesgo a otras personas tampoco es lo normal".

Por todo ello, ha recordado que ellos eran partidarios de celebrar el juicio para "acabar con el calvario", pero ha asegurado que las condiciones "anímicas" del jurado podían ser "complicadas" y se trata de un "juicio muy importante" en el que no querían exponerse "a posibles nulidades".

La viuda del agente muerto

Antes de que se conociera la noticia, la viuda del agente José Manuel Arcos ha pedido que se haga "justicia" en este caso contra el acusado de acabar con su vida pegándole un tiro con su arma reglamentaria durante una persecución en 2018, hechos por los que se enfrenta a una petición fiscal de 27 años de cárcel.

En declaraciones a los periodistas a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), con sede en Granada, la mujer del agente fallecido, Raquel Pérez, se había mostrado confiada confiado en que en este juicio, que se le hace "muy duro" y para el que ha tratado de "mentalizarse", "se haga justicia" y que el desenlace del proceso se acerque "a lo que sea más justo", tanto por su marido, como por los dos hijos que ha dejado y por el resto de miembros del Instituto Armado.

"Ellos son unos héroes grandísimos pero detrás de ellos hay unas guerreras que nunca los vamos a dejar solos, esto que lo sepa todo el mundo", ha remachado la viuda de este agente, que perdió la vida a los 48 años en la madrugada del 15 de octubre de 2018 en acto de servicio, después de que se iniciara una persecución con el acusado a raíz de que hiciera una maniobra extraña con el coche robado que conducía y en el que llevaba un arma "de guerra".

La mujer del agente ha dicho sentirse "muy arropada" por el Cuerpo desde aquel fatídico día y que "nunca" la han dejado sola. Se muestra consciente de que este juicio "hay que pasarlo, hay que hacerlo" y "cuanto antes pase mejor", por lo que lleva mentalizándose todo este tiempo.

A la llegada del acusado a la Audiencia de Granada se han vivido momentos de tensión durante su traslado a los juzgados, cuando una de las hijas del agente fallecido se ha lanzado hacia él y varios agentes han tenido que impedir que se le acercara.

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