La llegada de inmigrantes irregulares a la costa desciende a la mitad en lo que va de año
La mayoría de personas rescatadas han sido hombres adultos de origen subsahariano · Cruz Roja ha registrado 381 menores, doce de ellos lactantes, y 357 mujeres
La llegada de inmigrantes a la costa de Granada tras ser rescatados a bordo de pateras con las que intentaban alcanzar territorio español se ha reducido en lo que va de año a la mitad en relación con el pasado ejercicio. Así, hasta el 1 septiembre han sido trasladadas al Puerto de Motril un total de 2.703 personas frente a las 5.028 que lo fueron el año anterior.
Según los datos facilitados por Cruz Roja, los meses de verano -julio y agosto- se han saldado con 757 inmigrantes rescatados y trasladados a la dársena motrileña, cuando el pasado año se superaron el millar solo en el mes de agosto.
La mayoría de los inmigrantes rescatados en lo que va de año en el entorno del Mar de Alborán han sido hombres adultos de origen subsahariano. Cruz Roja ha registrado 381 menores, doce de ellos lactantes, y 357 mujeres.
A su llegada a puerto, Cruz Roja se encarga de prestar una primera ayuda humanitaria a estas personas con comida y ropa seca. También realiza una valoración sanitaria a estas personas para determinar cómo se encuentran tras la travesía y derivarlas al hospital si es necesario. En lo que va de año han sido trasladadas 51 personas a un centro hospitalario por distintas circunstancias, buena parte de ellas mujeres embarazadas.
Para estas labores la organización humanitaria cuenta con una red de entre 60 y 70 voluntarios activos de una bolsa que puede alcanzar las 120 personas, las cuales van rotando en función de la disponibilidad.
Mejoras en las instalaciones de acogida
Los migrantes llegados a la costa granadina este año estas siendo traslados al Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) que sigue operativo en el puerto de Motril a la espera de que culminen las obras de los nuevos módulos que sustituirán estas instalaciones.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han informado de que las obras, que comenzaron el pasado julio, se encuentran bastante avanzadas, una vez que ya está prácticamente terminada la instalación de los módulos y ahora se trabaja en temas de cableado, saneamiento y electricidad. Las nuevas instalaciones se encuentran en el mismo entorno del actual CATE y buscan garantizar una atención digna a los inmigrantes y permitir unas mejores condiciones de trabajo a los agentes de la Policía Nacional que los atienden.
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