La 'malafollá' de perder un liderato antes de conseguirlo
El Barcelona se las prometía felices ante el Granada CF para alzarse a la primera posición · El equipo rojiblanco demostró que para puntuar por vez primera en el Camp Nou necesitaba solo de creencia y una pizca de suerte
Han tenido que pasar 25 partidos para que el Granada CF pudiera dejar una buena dosis de malafollá en el Camp Nou. El equipo rojiblanco evitó que el Barcelona se pusiera líder de Primera y depender de sí mismo para ser campeón de Liga al final de la temporada.
Solo había que echar un vistazo a las portadas de la prensa catalana antes de este partido, que consideraban que lo del Granada CF iba a ser un mero trámite para situarse en la primera posición. Pero hay veces que vender el liderato antes de cazarlo no es buena medicina por mucho presupuesto que se tenga.
Koeman, que por su carácter bien podría haber nacido en el corazón de Granada, ya cató lo que es la malafollá: que cuando das por ganado un partido en el descanso llegue el rival y en dos llegadas y te haga dos goles. Que la defensa de ese equipo se muestre infranqueable. Y lo peor aún, que te birlen de golpe tres puntos que mucho antes pudieron sentenciar.
No hacía falta bordarlo de oro
El Granada CF demostró ante los azulgrana que no hacía falta bordar de oro un partido que todo hay que decirlo, dejó un dominio clarísimo del FC Barcelona en la primera parte y que hizo que los azulgrana se tambalearan nada más recibir el primer gol de Machis.
Se empecinaba Foulquier en que el venezolano, apagado en los últimos partidos, sonriera tras anotar el tanto del empate, a partir del que el Granada CF esperó su momento y desde un saque de banda acabar en la portería contraria con un centro magistral de Adrián Marín que terminó en gol.
El del Camp Nou fue un partido en el que la defensa estuvo de diez cuando más falta hizo y sobre todo en el que los azulgrana cuando quisieron volver a hacer la de la Copa del Rey ya era demasiado tarde.
Otra proeza a la buchaca
Pero la historia deja sobre todo otro hito en la buchaca de los logros deportivos de esta temporada, la 20/21, que dejará un dulce sabor en el futuro a los granadinistas que la recuerden.
Cuando dentro de unos años se pregunte qué es lo mejor de este año, faltarán adjetivos y habrá que pensarse cómo definir a estos jugadores que a Granada le ha tocado vivir.
En el peor año de nuestras vidas en Granada tuvo un equipo que, al menos para los aficionados, les dejó un sabor muy dulce, aunque con una chispa de agrio al no poder verlo en el campo. Y esto también es 'malafollá' de la buena. No queda otra que aguantarse. Qué remedio.
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