La oposición rechaza subir impuestos en el Ayuntamiento para sanear las cuentas
El PP insta a Cuenca a que "gobierne de una vez o dimita" · Cs considera que es necesario un plan "más a largo plazo" · IU dice estar preocupado porque "no haya plan B"
Tres de los cuatro grupos en la oposición del Ayuntamiento de Granada han rechazado de entrada subir los impuestos en el Consistorio como única medida posible para sanear las cuentas si el ejecutivo municipal se acogiera a la propuesta formulada por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para evitar pagar durante tres años los 12 millones de euros anuales de intereses del plan de pago a proveedores.
El grupo del PP en el Ayuntamiento de Granada ha rechazado la propuesta de incrementar el IBI en un 30% y ha recordado que el PSOE lleva once meses al frente del Consistorio granadino por lo que ha pedido al alcalde, Francisco Cuenca, que opte por "gobernar de una vez" o dimitir.
Para la portavoz 'popular' en el Ayuntamiento de Granada, Rocío Díaz, el PSOE "quiere trasladar esa responsabilidad de Gobierno al resto de los grupos municipales apelando a un supuesto espíritu de consenso" cuando son sus dirigentes quienes "tienen que gobernar de una vez".
En una nota de prensa tras la reunión de portavoces mantenida este lunes, Rocío Díaz que el equipo de gobierno municipal "no ha puesto encima de la mesa ningún plan de saneamiento" y se ha limitado a sugerir a los demás grupos que se podría aprobar en pleno si están de acuerdo con el aumento del IBI del 30 por ciento proponen los técnicos, según mantienen desde el PSOE.
La concejal del PP ha calificado de "sorprendente" que la propuesta socialista se haya limitado a eso "y a una vaga promesa de que, si no, se intentarían retocar otras cosas, que no ha especificado". Es, en su opinión, una opción "claramente insuficiente" porque el PP está "siempre dispuesto a escuchar propuestas y buscar soluciones que sean beneficiosas para Granada, pero la iniciativa debe ser de quienes gobiernan".
La subida del IBI, si es que finalmente se propugna, no contará "en ningún caso" con el voto favorable de los populares "porque ya está bien de que sean los mismos los que soporten el gasto, los ciudadanos de Granada". El PP sí estaría dispuesto a estudiar otras medidas "pero cuando haya un documento marco sobre el que trabajar, cosa que por ahora no ocurre".
Díaz ha recordado que el IBI lleva congelado en Granada desde el año 2012 y que el gobierno del PP consiguió "mantener servicios de calidad" para sus habitantes pese a sufrir recortes en el presupuesto municipal. "Pasamos de los 400 millones del año 2009 a los 253 del año 2012", ha remarcado la portavoz 'popular' para agregar que, en su opinión, en los once meses que han transcurrido desde que Francisco Cuenca accedió a la Alcaldía, "la gestión ha brillado por su ausencia". "No hay presupuestos y, por lo que deducimos de la reunión de hoy, tampoco los va a haber este año y vamos a seguir con las cuentas prorrogadas", ha criticado.
Cs compromete "lealtad y firmeza"
El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en Granada, Manuel Olivares, ha asegurado la "máxima lealtad y firmeza" para trabajar en un plan de saneamiento de la economía local "a más largo plazo, es decir, al menos a diez años" el cual permita "ajustar la realidad del Ayuntamiento a lo que están demandando los ciudadanos".
Así lo ha indicado, en una nota de prensa, tras la reunión mantenida con los portavoces del equipo de gobierno local, del PSOE, y los grupos municipales granadinos para abordar la propuesta del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Ello supondría un plan "tremendamente injusto" al que "debería acogerse el Consistorio según el PSOE para poder optar a la moratoria del pago de préstamos".
Habría asimismo "medidas muy drásticas" para alcanzar la estabilidad presupuestaria, ha asegurado Olivares tras esta reunión en la que se ha abordado el estudio de las medidas a adoptar y en la que ha señalado la importancia de "estar a la altura de lo que piden los granadinos y poner las mejores propuestas encima de la mesa".
"No se trata de buscar culpables, sino de encontrar soluciones", ha añadido Olivares que ha aseverado que Ciudadanos ve "muy inapropiada" una subida de impuestos como la planteada por el equipo de gobierno para cumplir con el plan de saneamiento a cinco años que tendría que haber sido articulado antes del próximo viernes, y ha urgido a los representantes del resto de los grupos a buscar "el mejor de los acuerdos posible".
"Se trata de buscar el mayor equilibrio entre la calidad del servicio ofertado y el techo de déficit asumible por la ciudadanía para poder ofrecer con los mayores ratios de bienestar social", ha concluido el portavoz municipal de Cs.
La preocupación de IU
Por su parte, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura, ha dicho que es preocupante "y mucho" que el Gobierno local no tenga "un plan B" para la situación generada en las arcas municipales después de que de entrada se rechace una subida de impuestos y medidas "durísimas con medidas injustas y abusivas, sin adoptar medidas estructurales que renueven la situación económica del Ayuntamiento".
En este sentido, Puentedura ha recordado que llevan "más de un año" exigiendo un plan de saneamiento que garantice la suficiencia financiera de los gastos, de los servicios públicos en el Ayuntamiento y se acabe "con gastos innecesarios". Para ello considera necesario que se "mejore" la gestión de tributos y cualquier subida se aplique con criterios "de progresividad fiscal".
De otra parte, la formación de izquierdas ha conminado al Ejecutivo municipal del PSOE a que elabore un plan de saneamiento "que sea creíble" y que "se pueda ejecutar", pero al mismo tiempo no implique una subida de impuestos y garantice los servicios públicos.
Del mismo modo, IU considera necesario que se "negocie con Hacienda" un plazo razonable a la hora de presentarlo y poder cumplirlo. "Estamos hablando de que empiece a adoptar medidas cuanto antes y negocie las medidas con el Ministerio y no sigamos jugando al ratón y al gato, estamos ante un Gobierno que no se mueve a la hora de tomar la decisión".
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