La pandemia reduce pero no impide la cita anual de Granada con Fray Leopoldo
La cita con el beato de cada 9 de febrero cuenta con hasta un 90% menos de visitas a la cripta
La Orden Capuchina conmemora este martes el 65 aniversario de la muerte de Fray Leopoldo, en un "día normal de pandemia" en que la afluencia de fieles y devotos a la cripta del beato en Granada no es "ni el 10%" de la de otros años en las primeras horas de la mañana.
Así lo han indicado desde la iglesia de Fray Leopoldo, en Divina Pastora, donde este año, el primero en que se conmemora esta tradicional efeméride desde que comenzara la crisis sanitaria del coronavirus, y el 11 tras la beatificación del fraile limosnero, no hay colas en Ancha de Capuchinos, estando la capital granadina cerrada perimetralmente para frenar la expansión de la Covid-19.
Otros años ha sido habitual la llegada de miles devotos de prácticamente todas las provincias andaluzas y de otros puntos de la geografía nacional, como Valencia, Murcia o Barcelona. El sistema ideado para controlar el cumplimiento del 30% del aforo estipulado para los templos granadinos en pandemia conlleva "un doble control" para el acceso a la cripta y al área de la iglesia y la tienda.
A la entrada, los fieles han recibido gel hidroalcohólico por el servicio dispuesto para ello por los frailes capuchinos, y se han de desinfectar los zapatos. Es imprescindible el uso de mascarilla y el mantenimiento de la distancia de seguridad. Los grupos no pueden ser de más de cuatro personas, y no constan aglomeraciones durante la mañana, han indicado las fuentes consultadas en la iglesia, que ha celebrado la primera eucaristía a las 08.00 horas.
Está abierta a visitas desde las 08.30 horas y, también de forma excepcional este año por el coronavirus, hasta las 18.00 horas. Además de las misas, y, como en cada aniversario, todos aquellos devotos que quieran contribuir con un donativo para su obra social o el proceso de canonización -que sigue su curso a la espera de encontrar un milagro que cumpla con los requisitos requeridos- podrán hacerlo en estos días, depositando lo que estimen oportuno en una urna.
Beatificado en 2010
Fray Leopoldo fue beatificado el 12 de septiembre de 2010 en un acto que tuvo lugar en la Base Aérea de Armilla al que asistieron más de 60.000 personas. Culminaba así un proceso iniciado décadas antes, y que tuvo como consecuencia primera que la Iglesia instituyera el 9 de febrero, fecha de su muerte, como el día del beato Fray Leopoldo.
Nacido en el pueblo de la Serranía de Ronda de Alpandeire (Málaga) el 24 de junio de 1864, Francisco Tomás, Fray Leopoldo, se dedicó en su niñez a cuidar un pequeño rebaño de ovejas y cabras y a arar la tierra, y años más tarde, el 16 de noviembre de 1899, tomó el hábito de los capuchinos en Sevilla, donde continúo trabajando en el huerto de los frailes.
En el otoño de 1903 se trasladó a Granada y desde un principio desempeñó el oficio de hortelano, con estancias alternativas en los conventos de esta ciudad, Sevilla y Antequera. En 1914 regresó para quedarse definitivamente a Granada. De limosnero, recorrió los pueblos de Andalucía Oriental y en ocasiones llegó a ser insultado y apedreado, aunque su devoción, especialmente por la Virgen, no cesaba. De hecho, cuando alguien le pedía un favor, siempre instaba al peticionario a rezar tres Ave Marías.
Tres años antes de su muerte cayó rodando por unas escaleras y sufrió fractura de fémur, y, tras una convalecencia hospitalaria, consiguió volver a caminar con ayuda de dos bastones y continuar con su vida contemplativa, pero ya en el convento. Fray Leopoldo falleció en la mañana del 9 de febrero de 1956, y multitud de fieles acudieron al convento a darle su último adiós. Desde entonces, cada año miles de devotos visitan la cripta en la que descansan sus restos, junto a los Jardines del Triunfo, en Granada capital.