La prostitución en Granada se traslada de la calle a los pisos
Cada vez hay más mujeres españolas que la ejercen en detrimento de las extranjeras, que vuelven a sus países por la crisis
El Ayuntamiento de Granada y Cruz Roja han presentado el nuevo vehículo para atender a las chicas. Foto: Javier Algarra
La prostitución en Granada, cada vez más escondida. Mientras que hace unos años era habitual ver cómo las meretrices ejercían su profesión en las calles, ahora es habitual que esta tarea se ejerza más en pisos específicos destinados a esta labor, en la que además cada vez hay más mujeres españolas y menos extranjeras.
Durante el último año se han atendido 195 mujeres, en su mayoría de entre 18 y 34 años; en la calle 80 y en los pisos y clubes 100. Del total de atendidas un 56 por ciento eran de origen extranjero de países como Rumanía, Nigeria, Brasil, Colombia, Ecuador, Marruecos, Paraguay, Rusia y Venezuela.
Así lo han asegurado este miércoles el concejal de Familia y Bienestar Social del Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea, y el presidente de Cruz Roja Granada, Francisco Escribano, que han presentado el nuevo vehículo con el que atenderán dos veces por semana a las chicas que ejercen esta profesión en Granada capital.
La crisis ha provocado que el aumento de mujeres de nacionalidad española sean más en comparación con las extranjeras, que regresan a sus países de origen para abandonar en España esta profesión. De este modo, la balanza ya se sitúa por encima del 40% para las españolas mientras que poco menos de 60% para las extranjeras.
Según estos mismos datos, las chicas nacionalizadas obedecen a dos perfiles muy concretos. El de toxicómanas que que la ejercen y el de mujeres que optan por este trabajo para poder salir adelante en su situación económica.
Las medidas especiales dirigidas a mujeres en situaciones de especial vulnerabilidad con un presupuesto que supera los 30.000 euros y que se destina a acciones para este colectivo como talleres, información, casas de acogida, jornadas o guías, prestando especial atención a las situaciones de violencia y tratas sufridas.
Entre los proyectos que se llevan a cabo se encuentran los presentados por Cáritas, Cruz Roja y Fundación Amaranta por un importe de 8.350 euros que contemplan medidas de formación de agente sociales, actividades culturales, educativas, plazas de estancias y apoyo psicosocial.
Granada cuenta actualmente con una Comisión Municipal sobre Prostitución y Trata compuesta por profesionales de la Policía Local y del Área de Familia, Bienestar Social e Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento, junto a Guarda Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Cáritas, Cruz Roja y la Fundación Solidaridad Amaranta, con el objetivo de coordinar actuaciones y mejorar las intervenciones con estas mujeres.
Las multas, para apoyar al colectivo
Las multas que el Ayuntamiento de Granada recauda a través de la Ordenanza de la Convivencia y que se imponen a clientes que pagan por la prostitución en la calle son empleadas exclusivamente en apoyar al colectivo de mujeres, que en el último año la cantidad ascendió a los 5.030 euros para desarrollar medidas de sensibilización, prevención y asistencia a mujeres.
Una jornada formativa sobre esta situación o un programa de talleres también forman parte de las acciones desarrolladas, junto a la edición de 3.100 guías de apoyo o la puesta en funcionamiento de un nuevo vehículo para la unidad móvil.
Precisamente, este posibilita el acercamiento a recurso comunitarios y contacta con mujeres que ejercen directamente la prostitución en la calle y pisos, se les informa y orienta sobre medios de prevención, salud sexual y reproductiva.
Este servicio cuenta con 15 personas voluntarias que han conseguido acceder "donde nadie lo hace" para lograr cercanía con las prostitutas.
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