La situación en Los Ferroviarios deja en el aire su estación de penitencia a un mes de la Semana Santa
El Arzobispado nombrará una gestora, como ya sucede en las cofradías de Cautivo y Los Gitanos
La situación generada en la Hermandad de Los Ferroviarios de Granada a raíz de la dimisión de su Junta de Gobierno y el nombramiento de una comisión gestora deja en el aire su salida para la estación de penitencia a un mes para que se celebre la Semana Santa de Granada.
El Arzobispado de Granada será el encargado de nombrar a un equipo provisional en la cofradía después de que su Junta de Gobierno haya renunciado al cargo por la polémica surgida con sus costaleras de la cuadrilla del paso de palio entre acusaciones de "trato desigual" respecto a los hombres.
En declaraciones a Europa Press, el hasta ahora hermano mayor de los Ferroviarios, Óscar Jiménez, ha explicado que la dimisión pretende poner fin a una situación en la que considera que se está "boicoteando" a la hermandad, con acusaciones que ha considerado falsas y que atentan contra el honor de la dirección.
"No había un punto de retorno", ha agregado Jiménez, quien ha explicado que ahora será la Curia la que tenga que tomar la decisión correspondiente acerca de la situación denunciada por las costaleras del paso de Nuestra Señora del Amor y del Trabajo, que aludieron a una supuesta discriminación por el actual capataz.
La comisión no se disolverá para la convocatoria de nuevas elecciones a hermano mayor hasta que el Arzobispado no considere resuelto el problema que originó su nombramiento. En Granada ya hay gestoras en Los Gitanos y Cautivo.
Salida el Viernes Santo
Esta situación por tanto abre un escenario de incertidumbre en la cofradía que procesiona cada Viernes Santo desde San Juan de Letrán y creada en 1953.
La hermandad estaba ya inmersa en los actos de Cuaresma que organizan las distintas cofradías y hace solo unos días tuvo lugar la presentación de su cartel.
Además, ahora se han de afrontar momentos clave para cualquier hermandad, como es el reparto de papeletas de sitio y túnicas de cara a la salida.
El hecho de que tenga que nombrarse una gestora puede demorar estos plazos en momentos decisivos para organizar una salida procesional, por lo que en el caso de Los Ferroviarios queda en el aire.
También deberá resolverse qué ocurre con la cuadrilla de costaleras y si se las vuelve a integrar para portar el palio de la Virgen del Amor y del Trabajo, que ha derivado en esta crisis en la que está sumida la cofradía.
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