La Toma saca a la calle a miles de personas pero no apaga la polémica por su celebración
La Plaza del Carmen se queda pequeña un año más con la presencia de grupos detractores y defensores de la fiesta · El desfile de Moros y Cristianos vuelve a contar con éxito en las calles
Granada ha vuelto a celebrar el Día de la Toma, que lo único que parece poner de acuerdo es la cantidad de personas que se echan a las calles para conmemorar el 2 de enero en la ciudad.
Miles de granadinos y visitantes han vuelto a salir al recorrido oficial por donde discurría la comitiva y a la Plaza del Carmen, punto en el que se ha vuelto a concentrar un grupo de detractores de esta fiesta y al que han respondido la mayoría de congregados en este céntrico punto de la ciudad.
Pasadas las 11.30 horas la comitiva compuesta por representantes municipales, todo el séquito real emulando al de los Reyes Católicos además de legionarios han formado parte del cortejo que se ha dirigido hacia la Catedral de Granada.
La concejal del PP María Francés ha sido la encargada de portar el pendón y tremolarlo en este Día de la Toma. Foto: Álex Cámara
Si bien, entre los ediles había tres ausencias destacadas del Gobierno local. Los ediles socialistas Miguel Ángel Fernández Madrid, María de Leyva y Jemima Sánchez no han participado en el desfile, como tampoco lo han hecho los concejales de Vamos Granada, Marta Gutiérrez y Pilar Rivas; así como el portavoz de IU, Francisco Puentedura; ni el edil no adscrito Luis de Haro.
Desde primer momento el grupo detractor de la Toma, que portaba banderas independentistas andaluzas; han lanzado algunos cánticos en contra de la fiesta, de la que han asegurado que "no hay nada que celebrar".
Después de la misa celebrada en el interior del templo metropolitano granadino, el cortejo se ha dirigido a la Capilla Real, donde ante las tumbas de los Reyes Católicos y con el himno nacional de fondo, el concejal del PP Francisco Granados ha sido el encargado de tremolar el pendón real en tres ocasiones como manda la tradición.
El desfile de Moros y Cristianos ha vuelto a salir a las calles de Granada. Foto: Álex Cámara
Ya en la calle de nuevo, la comitiva se ha dirigido hacia la Plaza del Carmen de Granada, en donde la edil del PP María Francés, encargada de portar el estandarte real durante todo el recorrido, ha sido también la que ha seguido el ritual de cada 2 de enero: "¿Granada, Granada, Granada? ¿Qué? Por los ínclitos Reyes Católicos, Don Fernando V el de Aragón y Doña Isabel I de Castilla, ¡Viva España!, ¡Viva el Rey!, ¡Viva Andalucía! y ¡Viva Granada!".
El acto en la plaza del Ayuntamiento granadino ha concluido con el desfile de los legionarios que han participado en el Día de la Toma, acompañados de su banda y que además han sido los encargados de escoltar el estandarte real.
Por segundo año consecutivo, ha sido el desfile de Moros y Cristianos de Benamaurel, Zújar y Cúllar el que ha teñido de colorido y fiesta las calles de Granada desde Plaza Nueva hasta el Palacio de Congresos, con las vestimentas, trajes, fanfarrias y bailes tradicionales de estas celebraciones del Norte de la provincia.
Un grupo de detractores de la Toma ha estado vigilado por la Policía, como todos los actos celebrados. Foto: Álex Cámara
Acto alternativo
Por otra parte, Granada Abierta ha organizado un acto alternativo contra la Toma, una fiesta que considera "anacrónica, sectaria y excluyente, que favorece a la ultraderecha y supone un riesgo para la convivencia democrática".
El colectivo viene reivindicando desde hace años que se cambie la Toma por la fiesta de Mariana Pineda, que fue prohibida por el franquismo "por ser un símbolo de igualdad y libertad".
El acto alternativo ha tenido lugar en la Fundación Euroárabe, donde habrá una lectura poética dedicada a Juan de Loxa y que recordará que el poeta Federico García Lorca también se opuso a esta fiesta. Un concierto flamenco de Juan Pinilla cerrará el evento.
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