La UGR recibe 660 solicitudes de alumnos que no pueden incorporarse a las clases presenciales
La institución universitaria ha comenzado este lunes su plan de 'desescalada' después de seis meses de clases solo virtuales
La Universidad de Granada ha recibido hasta 660 solicitudes de alumnos matriculados para adherirse al protocolo contemplado ante la imposibilidad de regresar a las clases presenciales en el contexto de la pandemia del coronavirus.
Así lo han señalado fuentes de la UGR coincidiendo con la primera jornada de presencialidad en las aulas, en las que desde el pasado 15 de octubre quedaron suspendidas las clases debido a la expansión de la pandemia en Granada capital y su entorno metropolitano.
Seis meses después, la institución granadina ha iniciado su plan de desescalada que se producirá por grupos y tratando de garantizar la máxima presencialidad posible, tal y como ha argumentado la rectora de la UGR, Pilar Aranda.
Así, ha destacado que la UGR continúa con el desarrollo de este curso académico con la "máxima presencialidad posible y segura en aquellas asignaturas teóricas en las que no se había podido desarrollar".
"Recuperamos la normalidad y nos ponemos en el mismo lugar que el resto de universidades andaluzas pero españolas también, podemos decir que todas las universidades están en la misma situación, defendemos la necesidad de que la formación universitaria sea presencial", ha dicho Aranda.
Del mismo modo ha recalcado que han podido cumplir los objetivos que se planteaban con un "esfuerzo importantísimo" por parte de toda la comunidad universitaria, cuya "vocación es presencial".
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