“La verdad es lo que un periodista siempre ha de buscar”
Yenalia Huertas, periodista; “Creo que Granada es una provincia que no puede tener un solo periódico”
La periodista Yenalia Huertas trabaja en Granada Hoy. Foto: Álex Cámara
Yenalia Huertas es una periodista de esas profesionales que tienen olfato periodístico, vista periodística y que saben, estoy de acuerdo con ella, que una buena agenda sustenta a un buen periodista, y ya sea hembra o varón. El periodismo es una profesión de alto riesgo. Y no por ser la profesión que mayor número de fallecidos, encarcelados, torturados y desaparecidos tiene al año, sino porque como te salgas del camino que establece el dinero, corres el riesgo de ser despedido sin dilación. Es cierto que Granada necesita más de un periódico escrito en papel, y porque pontificar periodísticamente es como tener un solo ojo que solo ve lo que solo le puede interesar ver. Sin periodismo no existe la democracia y, desde esta afirmación que no admite negación, el periodismo debe de ser siempre libre e independiente. Un periodismo que tenga opinión, desde luego, pero que sea lo suficientemente objetivo como para que en sus publicaciones cojan todas las “cosas” políticas, económicas, sociales, culturales y religiosas por igual. Estimada compañera Yenalia Huertas, periodista de pulso y púa, quiero decir estupenda y magnífica profesional, muchas gracias por estas respuestas llenas de lógica, sensatez, profesionalidad y sentido común periodístico. Ha sido un placer. Y a escribir siempre la verdad, y aunque nos pongan en la puta calle del desempleo. Y mucha suerte a esa nueva directiva de la Asociación de la Prensa, y para que dé ejemplo de cordura y celo con los intereses de los periodistas granadinos. ¡Ah! Las letras nunca han entrado con sangre, esta es una vil mentira interesada de aquellos que gregarios son más largos de manos y de lengua que un autócrata. Parafraseando al poeta Gabriel Celaya: Las letras son un arma cargada de futuro. Y el periodismo también lo es.
Pregunta.- Me es de gran consuelo personal entrevistar a los compañeros de profesión y porque son sinceros y no están programados en los sótanos del poder que gobierna y administra las cosas públicas… ¿Y usted cree que en Granada se hace el periodismo que la ciudadanía demanda o se hace el periodismo de cazoleta económica y tiro porque me toca?
Respuesta.- Estoy convencida de que en Granada se hace un buen Periodismo. Y permítame que lo escriba en mayúsculas. Tanto por los medios de siempre como por los nuevos y los más recientes, que cuentan con grandes profesionales que creen en este oficio, en la independencia del informador, en el comunicador que sale a la calle y se aleja de las sombras del poder cuando de contar la verdad se trata. No le voy a negar que pueda existir desengaño, cansancio o apatía en algunos compañeros, ni que a veces se abuse de la información oficial y de las ruedas de prensa. Pero pienso que la mayoría hace bien su trabajo, con ilusión, aplicando sus conocimientos y rigiéndose por unos principios. Lo veo cada día. Además, creo que es difícil dar gato por liebre al lector.
P.- ¿Granada posee unos públicos, ellas y ellos, que nadan para guardar la ropa y para que la corriente no se los lleve al recuerdo, al ostracismo y al olvido político… ¿Por esto hay en Granada tantos fósiles políticos en todos los partidos que navegan en esta aguas granadinas olvidadas?
R.- ¿A qué fósiles políticos se refiere? He de decirle que en mi agenda profesional, que tiene ya unos añitos, hay muchos, pero que muchos nombres de políticos borrados y cambiados. No creo que sean tantos los fósiles. Es cierto que algunos de esos contactos han mudado de cargo simplemente. Otros sólo de móvil. Pero hay también quienes han desaparecido de ‘motu propio’. El mundo político, aunque haya gente que no se baje o que no quiera bajarse, sigue girando. Y en el mar granadino hay muchos peces. Tantos como opciones a elegir.
P.- Socialistas y populares en Granada siempre batallando dialécticamente… ¿Y qué lectura se puede sacar del bipartidismo PP-PSOE en su constante guerra política?
R.- Esa batalla dialéctica se ve a diario en los titulares. Es el juego político: yo hago e ‘ipso facto’ tú valoras. Y perdone que lo reduzca a una contienda tan simple. El PP y el PSOE se han convertido en dos polos que se repelen en muchos puntos, pero eso es lo bonito de la Democracia: que unos ideen y gestionen, y otros, ejerciendo su legítima labor de control y vigilancia como oposición, analicen y, en su caso, critiquen. El ciudadano, espectador incombustible de esos continuos enfrentamientos y de cómo construyen o destruyen unos y otros, es al final quien elige en las urnas, ya sea inclinándose hacia un lado o hacia otro, o realizando un viraje inesperado.
P.- La Justicia parece que no es universal ni particular… Los del Palacio de Hielo, políticos y no políticos, absueltos… ¿Es muy difícil condenar políticos?
R.- Yo siempre digo que confío plenamente en la Justicia. He asistido a cientos de juicios locales como informadora, pero también como público. Creo que nuestros jueces y fiscales se limitan a aplicar, por norma general, las leyes, al margen de su propia ideología y, por supuesto, de la del reo. Una investigación penal que llega a juicio se sustenta en indicios racionales de peso y, para condenar a alguien como autor de un delito, sea político o no, hace falta prueba de cargo suficiente. En los procesos judiciales en los que hay inmersos políticos a veces se opina con demasiada ligereza, en lugar de atender a los fundamentos de Derecho y a los hechos probados que rezan en las resoluciones que ponen fin a las causas. Insisto: pienso que a la hora de dictar una sentencia o un auto impera la imparcialidad. No creo que a los políticos por su condición o por sus tendencias se les condene más o menos. Simplemente, no todos los errores son delito.
P.- Hablemos de la Asociación de la Prensa… ¿Hasta dónde llegará esta nueva Directiva?
R.- La nueva directiva, que dirige José Antonio Barrionuevo, está cargada de ilusión y de futuro. Somos un equipo joven con nuevas y buenas ideas; profesionales de distintos ámbitos muy preparados y muy conscientes de los problemas y necesidades que tiene nuestro sector, golpeado, como muchos otros, de forma despiadada por la crisis. Conocemos el nuevo mundo de los medios, estamos en él y sabemos qué demandas tienen nuestros compañeros. Estamos trabajando duro para cumplir con nuestro programa. Nos preocupa el empleo y la formación de nuestros socios, y vamos paso a paso. Queremos poner en marcha el ‘Turno de Oficio para periodistas’; el ‘MediaLab’, para impulsar proyectos e investigación en medios de comunicación; desarrollar experiencias de educación en los medios…
P.- ¿Decir y escribir la verdad olvidándose de la publicidad, es la lógica y la ética que debe de mover al periodismo y a las empresas que son dueñas de los medios de comunicación?
R.- Sí, por supuesto. La verdad es lo que un periodista siempre ha de buscar, al margen de intereses económicos o afinidades políticas, y al margen de que trabaje en un medio público o para una empresa privada. Es nuestra misión contar lo que pasa sin perder de vista que tenemos unos límites éticos y jurídicos, y sin olvidar que los hechos son sagrados, y las opiniones, libres. Sabemos que una cosa es informar y otra opinar, pero también que ambas tareas han de hacerse desde la libertad. No somos títeres, aunque haya compromisos publicitarios de por medio. No digo que no haya quien se haya sentido o se sienta presionado. Pero a mí no me ha pasado aún.
P.- Una duda con una pregunta no peyorativa… ¿La cultura granadina, quizá es la aglomeración más gruesa y extraordinaria conocida de poetas, trovadores, músicos, cómicos, saltimbanquis y culturetas engolados por centímetro cuadrado de este país?
R.- Granada rezuma cultura. Su oferta es como para quedarse a vivir en ella. No me extraña que mucha gente lo haya hecho y lo siga haciendo atraída, además de por su riqueza monumental y encanto, por la infinidad de posibilidades culturales que ofrece al ciudadano. Es además tierra de grandes poetas, escritores y músicos, ciertamente, y de magníficos artistas que pueden presumir de tener un escenario buscado por insignes. No creo que haga falta recordar nombres. Y en cuanto a los ‘culturetas’ a los que se refiere en su pregunta, la verdad es una palabra que nunca me ha gustado.
P.- ¿Y cuáles son los nuevos cauces de la Directiva en materias culturales?
R.- Como sabe, la sede de la Asociación de la Prensa de Granada se encuentra en el antiguo Hospital de Peregrinos, un edificio maravilloso emplazado al final de San Matías. Este espacio privilegiado permite que la Casa de los Periodistas albergue exposiciones, acoja charlas y tertulias, cobije recitales y conciertos, y eso es, sin duda, una importante baza a la hora de programar actividades tanto para socios como para el público en general. De momento, queremos incentivar la participación. Estamos tratando de organizar ciclos de interés para los socios y socias, como el de ‘Periodismo y Salud’, que pretende acercar a los profesionales de ambos sectores. Además, hemos impulsado ‘Los Martes de la Prensa’, otro ciclo pensado para que los compañeros y compañeras no coincidamos sólo en las ruedas de prensa, sino que podamos disfrutar de actividades juntos en la sede, fuera de la espiral diaria de noticias y actos informativos.
P.- ¿La Justicia y la Ley van por distintos caminos, y tal vez como parece que pueden ir los jueces y fiscales con el mundo político español?
R.- No le voy a negar que hay ciertos asuntos en los que existen criterios claramente dispares de jueces y fiscales ante la aplicación de una misma ley, pero en el ámbito provincial, en el que nos movemos, esas ‘diferencias’ no son tan notables; al menos aquí no suelen dar titulares escandalosos. Yo, como periodista, me limito a exponer los hechos y que el lector saque sus propias conclusiones.
P.- Independientemente del aspecto publicitario y de otros aspecto quizá inconfesables… ¿Por qué es tan difícil que en Granada existan y se asienten a la misma vez dos diarios en papel, y porque tres es posible que sea excesivo?
R.- Creo que Granada es una provincia que no puede tener un solo periódico. Cuando el Grupo Joly desembarcó hace diez años aquí lo hizo con intención de quedarse y, Granada Hoy, periódico en el que soy redactora desde su fundación, ha logrado mantenerse a flote pese al oleaje. En esta década se ha convertido en un medio respetado, que es elegido por miles de lectores cada día para enterarse de lo que pasa en su provincia. La pluralidad siempre es buena; si no hay varias opciones no se puede elegir. ¡Ojala siguieran siendo tres los diarios locales que llegan a los quioscos todas las mañanas! Hay muchos compañeros que por desgracia se han quedado en el camino y se han tenido que buscar la vida en otras ocupaciones ajenas al Periodismo. Otros se han reinventado y han encontrado novedosas fórmulas para seguir ejerciendo o han creado nuevos medios. Que el abanico se abra cada vez un poco más siempre es una buena noticia.
P.- Preguntar no es revelar secretos… ¿Qué tres cualidades importantes debe de tener un periodista, ella o él, para triunfar haciendo información en los juzgados y en las cosas de la Ley y la Justicia?
R.- Un periodista, ya sea de tribunales o de otro ámbito, es su agenda. Y la primera y principal cualidad que hay que tener para hacer información judicial no es otra que respetar a las fuentes y no traicionarlas jamás. El mundo judicial siempre ha tenido fama de ser muy hermético, pero hoy en día eso ha cambiado. Los operadores jurídicos también viven en el mundo, consumen información y saben que nuestro trabajo es necesario. Los gabinetes de prensa, como el del TSJA, nos han ayudado mucho. Hay, eso sí, quien sigue viendo al periodista como un enemigo, como alguien molesto que acude incordiando al juzgado para luego desinformar en vez de informar. Afortunadamente, son muchos más los que nos valoran, porque saben que cada vez hay una mayor especialización. Y ésa es la segunda cualidad: hay que aprender a nadar sin flotador en este ámbito, hay que especializarse, seguir los casos de principio a fin y controlar los tiempos procesales, así como tratar de ser divulgativo sin ser impreciso ni usar términos inadecuados. En cuanto a la tercera cualidad, Kapucinski decía que para ser periodista hay que ser buena persona. Yo también lo creo.
P.- Todo el mundo alaba la prensa escrita en papel… ¿Desaparecerá la prensa escrita diaria con lo digital?
R.- Igual cuando pasen unos años me recordará usted esta contestación para decirme que estaba equivocada, ¿quién sabe? Pero yo soy de las profesionales románticas que creen que el papel no desaparecerá. Es indiscutible que la irrupción de las nuevas tecnologías y de los medios digitales están modificando las costumbres en el consumo de la información, pero quiero pensar que hay gestos cotidianos que sobrevivirán a estos cambios, como es abrir el periódico por la mañana junto a una taza de café humeante y hojear sus páginas. Y en eso creo que usted y yo estamos de acuerdo.
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