La vida y obra de José Guerrero, a través de una ficción sonora en su centro
La representación recorre la trayectoria del artista a través de la voz de varios personajes
El Centro José Guerrero de la Diputación de Granada acoge este viernes la puesta en escena del proyecto 'Jose Guerrero: salir al color', una ficción sonora sobre la vida del pintor y grabador granadino, en el marco de las actividades con motivo del 20 aniversario del museo.
La representación recorre la trayectoria del artista a través de la voz de varios personajes: el oficial del taller de carpintería, Lorca, su madre, Roxanne (la esposa), los compañeros (Mark Rothko, Franz Kline y Jackson Pollock), las galeristas (Betty Parsons y Juana Mordó), y el propio José Guerrero a distintas edades; además de su voz interior (la voz de la pintura, personaje simbólico).
La responsable del guión de este trabajo sonoro, de 50 minutos de duración, ha sido la dramaturga, cofundadora de Remiendo Teatro y profesora de la UGR, Gracia Morales, mientras que la adaptación de guión, dirección y diseño sonoro ha corrido a cargo del profesional del doblaje y periodista bastetano, José Antonio Meca.
En este proyecto un José Guerrero ya adulto, con una obra internacionalmente conocida, recuerda para un interlocutor anónimo y silencioso, su trayectoria como pintor.
Así, mediante el ejercicio de la memoria, se va asistiendo, en continuos flash-backs, a ese impulso artístico que lo llevó a trasladarse por diversas geografías: Granada en la infancia y la juventud, con la decisiva presencia de su madre y el encuentro con los Olmedo, con Lorca y con la Escuela de Artes y Oficios.
También su vivencia durante la guerra civil; sus años de aprendizaje en Madrid, Roma, París; su llegada definitiva a Nueva York gracias a su esposa, Roxanne, y su integración en el movimiento de la abstracción y la 'action painting', con compañeros como Kline, Pollock o Rothko; el regreso a España ya en los años sesenta.
La imagen global de José Guerrero es la de un artista cercano, enérgico, en una búsqueda constante que le lleva a tratar de superar sus propios límites, pero que también despierta en él los fantasmas de la culpa, la soledad o el desarraigo.