Láchar conquista el paladar del 'Madridfusión' con su 'huevo ibérico'
Francisco Capilla, natural de esta localidad metropolitana, se alza con el premio a la mejor tapa en categoría B de este conocido certamen culinario
Francisco Capilla, de 29 años, pertenece a la segunda generación de cocineros de su familia. Foto: Francisco Capilla
Manteca de cacao, crema de panceta y chorizo ibérico. Todo ello, sobre unas migas de morcilla. ¿Qué puede resultar de estos ingredientes? Pues nada más y nada menos que uno de los premios del 'Madridfusión.
Un 'huevo ibérico' que ha llevado a su creador a alzarse con el primer galardón a la Mejor Tapa en categoría B. Su nombre, Francisco Capilla. Lachareño que ha conseguido, no solo hacer la boca agua a más de uno, sino también conquistar uno de los certámenes culinarios más conocidos del país. Porque en esta ocasión, el 'Madridfusión' se ha dejado conquistar por Láchar.
A sus 29 años, y después de 11 dedicados a la cocina, Francisco decidía, por segunda vez, presentarse a este campeonato. "Llevo varios concursos y es algo que me gusta bastante. El año pasado me presenté pero no me seleccionaron. En esta ocasión, decidí poner más tiempo y esfuerzo, con lo que todo ha salido según lo esperado. De hecho, fuimos seis los finalistas entre unos 60 participantes de toda la red de paradores y, finalmente, salí victorioso", comenta todavía emocionado el joven.
Huevo Ibérico: Crema de panceta ibérica, longaniza de Olvera y migas de morcilla. Foto: Francisco Capilla
De este modo, su tapa 'Huevo Ibérico: Crema de panceta ibérica, longaniza de Olvera y migas de morcilla' es un guiño a los productos gaditanos. "Una de las bases era que los productos fuesen típicos de la zona. Yo soy de Láchar pero estoy trabajando desde hace tres años en Cádiz y todos los productos que he elegido eran de la Sierra de Olvera", explica este apasionado de los fogones.
Como premio, Francisco podrá degustar una cena en un restaurante dos estrellas Michelín en próximas fechas.
"Los concursos significan no estancarte, es decir, seguir de cerca todas las novedades, te de la oportunidad de conocer gente nueva, ves nuevas técnicas y aprendes de todos los que te rodean", señala al tiempo que recuerda las directrices de quien lo inició en el mundo de la cocina ahora desaparecido, Benito Ortiz.
Así las cosas, este lachareño, perteneciente a la segunda generación de cocineros de su familia, y habiendo pasado por los Paradores de Granada, Carmona, León, Villafranca del Bierzo, Soria y Cádiz, afirma que su objetivo es continuar en Paradores y poder llegar a ser jefe de cocina en un futuro.
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