Vida en las calles de Granada 48 días después
Los Paseíllos Universitarios, la Fuente de la Bicha, el Parque Tico Medina o Joaquina Eguaras, entre otros puntos de Granada capital, reciben a la 'invasión' de los primeros ciudadanos que han querido pasear y hacer deporte
Dice el refranero popular español, sabio en muchas situaciones, que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Cualquier resquicio para evitar que una situación tormentosa se convierta en eterna viene al ser humano como anillo al dedo y es lo que han hecho miles de granadinos este sábado.
Desde que a las 06.00 horas se podían pisar las calles de Granada, las principales vías de la ciudad para pasear o practicar deporte han sido un 'río' de gente, de aquí y de allá, que no han querido dejar pasar la oportunidad para volver a pisar la calle 48 días después.
La cuarentena ha sido más bien una cincuentena, que si no ha sido para hacer compras esenciales al supermercado o a la farmacia ha impedido que la rutina no haya pasado de las cuatro paredes de cada vivienda.
Y en esas, poder estirar las piernas y que corriera el aire fresco o la brisa mañanera en la cara durante un paseo ha sido la sensación más placentera experimentada por los granadinos en puntos como la Fuente de la Bicha, el Paseo del Salón, el Parque Tico Medina o la Avenida Joaquina Eguaras.
Más deportistas que nunca, no podía ser de otra manera, pero con las ganas de sentirse libres por un rato después de tantos días confinados y con la responsabilidad por bandera en la mayoría de casos, aunque no en todos.
Muchos transeúntes han empleado sus mascarillas para evitar contagiar y ser contagiados, al menos quienes daban un paseo. Los que iban en bicicleta o dando algunas zancadas no la usaban por razones obvias.
Distancia entre unos y otros
La distancia interpersonal ha sido la obsesión de unos contra el olvido de otros. Y eso que las autoridades no han parado de recordar que los dos metros deben preservarse sí o sí para evitar que la pandemia vuelva a ganar la batalla.
A media mañana ha tocado el turno para los más mayores, los más vulnerables y quienes también han sufrido duramente el golpe del coronavirus según las estadísticas. Acompañados de su cuidador o en solitario, libres también.
Y por último los más pequeños, quienes ya saborearon la experiencia de salir y jugar hace solo una semana y hoy han sentido la grata sensación que supone compartir la calle, aunque sea por franjas, con el resto de ciudadanos.
La responsabilidad será la que marque si este 'ensayo' generalizado será solo una excepción en el tiempo o la tónica hacia una la nueva realidad que espera, si todo va bien, más pronto que tarde. Mientras tanto, las calles de Granada han recuperado la vida, 48 días después.
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