Las miradas francesas sobre Don Quijote llegan al Centro Lorca
La exposición, presentada en la última edición de Arco, sale por primera vez de Madrid gracias a la Embajada del país galo
La muestra tiene, entre otras particularidades, un hilo que la vertebra: la ciudad de Sète. Foto: Javier Algarra
El centro Federico García Lorca acoge la exposición 'Don Quichotte: miradas francesas contemporáneas'. La muestra, presentada en la última edición de ARCO, sale por primera vez de Madrid gracias a la Embajada de Francia en España y, de manera especial, al mecenas y coleccionista privado Gilbert Ganivenq, de quien proceden los fondos.
La exposición, posible por la colaboración de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento y la Alianza Francesa de Granada, ofrece la visión de veinte artistas galos sobre el universal personaje de Don Quijote y del mundo que en torno a su figura creara Miguel de Cervantes. Los artistas franceses que cuelgan sus obras están identificados con el movimiento pictórico de la figuración libre. Fundado como reacción al estilo minimalista y conceptual, este nuevo movimiento contemporáneo se caracteriza por el desarrollo de una pintura libre y divertida, de un arte envuelto en la fuerza del color y la voluntad figurativa.
El cosmos de Don Quijote ha inspirado a los artistas franceses desde el siglo XVII. Por ello la exposición que ahora llega a Granada constituye todo "un lujo" en el marco de la creatividad universal al unir literatura y pintura, ha manifestado María de Leyva, concejala de Cultura, durante el acto de presentación de la muestra. En el acto han participado también el mecenas Gilbert Ganivenq; la agregada cultural de la Embajada, Marie Cristine Rivière, y la directora de la Alianza Francesa en Granada, Margarita Buet.
Los cuadros, de gran formato, podrán contemplarse hasta el 3 de septiembre. De las veinte miradas o reflexiones que los pintores dirigen al personaje cervantino destacan las de Robert Combas, Hervé di Rosa, el español Quin Corominas, Ben o Topolino; son algunos de los artistas más importantes de la pintura francesa contemporánea.
La muestra tiene, entre otras particularidades, un hilo que la vertebra: la ciudad de Sète, un puerto pesquero del Mediterráneo, situado entre Montpellier y la frontera española, con el que mantienen lazos muchos de los creadores que firman las obras expuestas.
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