Lorca eterno en Alfacar
El violín de María Dueñas rememora a la Granada de inicios del siglo XX con canciones populares del poeta
Momento en el que el presidente de la Diputación deposita el ramo de flores en el monolito dedicado a Lorca y a las víctimas de la Guerra Civil. Foto: Luis F. Ruiz
78 años después desde que Federico García Lorca fuera fusilado, la provincia lo sigue recordando cada 17 de agosto en Alfacar, el enclave en el que la mayoría de historiadores dicen que podrían encontrarse sus restos. Más allá de las incógnitas que rodearon su muerte, el poeta granadino se hizo más eterno una vez más.
En un acto sencillo pero emotivo, el violín de la joven María Dueñas acompañado del pianista Ángel Jábega rompieron el sonido de los grillos y las ramas de los pinos que sonaban en el Parque que da nombre al poeta universal.
Obras de Albéniz, Falla o Sarasate precedieron al momento importante de la noche, en el que la joven Dueñas, de solo 12 años de edad, interpretó de forma impoluta algunos de los temas más conocidos de Federico que ella misma había elegido personalmente.
'Café de Chinitas', 'Los Peregrinos', 'Los cuatro muleros', 'Anda jaleo' y 'La Tarara' transportaron a los presentes a la Granada de Federico, al que se quiso recordar más por su obra que por su muerte en palabras de la propia alcaldesa del municipio, Inmaculada López Torices.
Autoridades locales y provinciales estuvieron presentes en el acto emotivo en el Parque Federico García Lorca en el municipio en el que además será el último homenaje al poeta con su legado en Madrid, toda vez que las instituciones tienen previsto abrir el Centro Lorca a finales de este año.
Independientemente de la polémica, Lorca permanecerá siempre en el recuerdo de quienes lo admiran y adoran por su obra, la que siempre estará presente por mucho que pase el tiempo.
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