Lorenzo del Río alerta de la "constante" traslación de conflictos políticos al espacio judicial
El presidente del TSJA, con sede en Granada, destaca el exceso de litigiosidad, y recalca que a menudo se recurre a los tribunales cuando la solución debería encontrar "acomodo en la responsabilidad política"
Lorenzo del Río, presidente del alto tribunal andaluz, durante su intervención. Foto: Álex Cámara
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, cuya sede se encuentra en Granada, ha hecho una advertencia severa sobre la "constante" traslación de conflictos políticos al espacio judicial y ha recordado que muchos de ellos debían resolverse en la "responsabilidad" de los dirigentes o en el "derecho administrativo".
Así lo ha asegurado el máximo responsable del alto tribunal andaluz durante la apertura del año judicial, celebrada este jueves en la Real Chancillería, en donde además Del Río ha destacado del mismo modo el "exceso de litigiosidad y la imparable judicialización de la vida social" que se ha producido estos años, lo que a su juicio revela una "cierta incapacidad" para canalizar "muchos conflictos" hacia otras vías de solución.
En este sentido ha abogado por una mayor racionalización al considerar que ello "contribuiría sin duda a que el sistema judicial fuese más eficiente". En este contexto, y en la presencia de, entre otros, el consejero de Justicia, Emilio de Llera, el presidente del TSJA ha alertado de la "constante traslación" de conflictos políticos al espacio judicial, de forma que el juez "se ve atrapado en la dinámica desencadenada por quienes buscan la explotación política y mediática de un proceso".
"Además, se ha creado una justicia paralela en temas de cierta entidad, ya que junto al proceso judicial siempre discurre un paralelo juicio de opinión en los medios de comunicación con el propósito de establecer la verdad del caso, lo que supone una frivolidad para la pervivencia del Estado de Derecho y una grave erosión de principios constitucionales", ha señalado.
En su discurso, Del Río ha resaltad que los jueces solventan "con profesionalidad" los "múltiples problemas personales y sociales", además de perseguir la corrupción a través de de "trabajo cotidiano y siencioso". Así, ha incidido de nuevo en que "a menudo" se recurre a los tribunales cuando la solución de ciertos conflictos y corrección de determinadas conductas "debería encontrar acomodo en la responsabilidad política o en el derecho administrativo". El derecho penal, ha recordado, "debería ser el último recurso".
Respecto a los retos que debe afrontar la Justicia, el presidente del TSJA ha abogado por la implantación del principio de colegiación, la reforma integral del proceso penal, la reordenación de efectivos, la implantación del NOJ, la creación de nuevas plazas judiciales, los déficits existentes en materia de infraestructuras o la modernización tecnológica.
Pese a todos ellos, el colectivo judicial "no ha bajado la guardia", ha manifestado el máximo responsable del TSJA, que se ha mostrado confiado en que pese a la incertidumbre política este año se logren los "avances" que anhelan en su materia, de modo que se pueda mejorar "la prestación del servicio" a los ciudadanos.
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