Los acusados del asesinato de un hombre en Granada viajaron desde Países Bajos para vigilarlo y matarlo
Supuestamente lo acusaban de haberse quedado con un paquete que contenía estupefacientes que debía enviarse al país neerlandés
Los acusados como presuntos autores por el asesinato de un hombre en la Avenida de Pulianas de Granada capital en septiembre del año pasado viajaron desde Países Bajos para vigirlarlo en las inmediaciones de su domicilio y trabajo antes de acabar con su vida.
Así lo ha asegurado este miércoles la Policía Nacional en el marco de la investigación a raíz de la que han confirmado la detención de al menos una persona y la identificación de otros dos implicados por estos hechos, que formaban parte de un grupo organizado dedicado al tráfico de estupefacientes a nivel internacional y a la presunta comisión de asesinatos por encargo.
De este modo, la víctima fue tiroteada en el interior de su vehículo el 2 de septiembre del año pasado, huyendo el presunto autor material de los hechos en una motocicleta, tras lo que se inició la investigación.
Las pesquisas policiales lograron averiguar que la víctima se encontraba al frente de una empresa de paquetería, desde la que una organización delictiva presuntamente se servía para realizar envíos de sustancia estupefaciente, concretamente marihuana, hacia los Países Bajos.
De este modo, un mes antes del asesinato, se realizó el envío de uno de estos paquetes, el cual fue reclamado por el remitente unos días más tarde, pero en ningún momento fue devuelto.
Amenazas en su local
El paquete contendría estupefaciente que, según los investigadores, la víctima supuestamente habría sustraído y vendido por su cuenta, motivo por el que pasados unos días, recibió la visita en el local de tres hombres que le exigían la inmediata devolución del paquete y provocando una intervención policial en la que fueron identificados.
Con posterioridad, el encargado del local, recibió amenazas telefónicas que comprometían su vida desde el teléfono de uno de los identificados anteriormente.
Las investigaciones llevadas a cabo sobre el propietario del teléfono desde donde se envió el mensaje amenazante, revelaron que se trataba de un varón que contaba con antecedentes policiales en Países Bajos por delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.
Este, junto con otro varón, llegado a España expresamente para presuntamente cometer el asesinato, habrían realizado vigilancias en torno a la vivienda y al lugar de trabajo de la víctima, para acabar finalmente con su vida mediante el uso de un arma de fuego.
El detenido ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, mientras que sobre los dos identificados, autores materiales e intelectuales del asesinato, se habrían solicitado las correspondientes órdenes internacionales de Detención para Extradición y órdenes europeas de Detención y Entrega.












¿Es obra de la mafia marroquí de Países Bajos? Allí ya saben lo peligrosos que son ya que tienen amenazada hasta a la familia real holandesa.