Los clásicos no se tocan
Con la moda de los remakes amenazando a cada paso que da la cinematografía mundial, repasamos algunas adaptaciones “modernas” que la historia del cine hubiese preferido no ver jamás
'Grease' será adaptada a la pequeña pantalla por Fox. Foto: Paramount
Existe una palabra que, sin formar parte del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, se ha convertido en un imprescindible del juego de letras que maneja cualquier cinéfilo hispanohablante: 'remake'. También conocido como refrito, adaptación o reedición, el remake no supone más que una nueva revisión de un clásico ya sea cinematográfico o televisivo. Sumergida en una fuerte crisis creativa que le ha llevado a perder el timón de su propia identidad, Hollywood navega por las taquillas de medio mundo con el remake como uno de sus salvavidas. Desafortunadamente, su balón de oxígeno se desinfla ante un espectador ávido de nuevas historias y temeroso de un refrito que solo termine mancillando su clásico favorito.
No es de extrañar que, con este panorama, los amantes del buen cine hayan sentido miedo esta semana al descubrir que 'Grease',el taquillazo de finales de los 70 con John Travolta y Olivia Newton-John, se convertirá en un telefilme para Fox. Aunque aún queda por conocerse muchos detalles de la producción, el mero hecho de saber que esta historia retornará a las pantallas en versión contemporánea no deja de helar la sangre de sus incondicionales. Mismo pánico han experimentado los amantes de la filmografía de Alfred Hitchcock al desvelarse que 'Extraños en un tren' será desempolvado en pantalla grande de la mano de Warner Bros. En esta ocasión, la preocupación es menos palpable gracias a la noticia de que David Fincher ('La red social', 'Perdida') se encargará de la puesta en escena.
Sin embargo, como todo en esta vida, de buenas intenciones y currículum oscarizable no vive el hombre y, salvo sorpresa de última hora, es mejor que vayamos preparando el cuerpo para un destrozo de proporciones épicas. ¿Que no se lo creen? Aquí algunos ejemplos de remakes que jamás hubiésemos querido ver:
Imagen que demuestra el calco de planos del remake. Foto: Contraplano.
'Psicosis'. El género de terror ha dado alguna que otra criatura sin clasificar bajo el nombre de remake. Las adaptaciones de 'Viernes 13', 'Pesadilla en Elm Street', 'La profecía' o 'Carrie' forman parte de una larga lista de títulos del género que muchos prefieren borrar de sus retinas. No obstante, si hay uno que roza lo absurdo y el deshonor para con el original ese es el de 'Psicosis'. La obra cumbre de Alfred Hitchcock regresaba a todo color en 1998, con Gus Van Sant tras la cámara. El de Kentucky se había ganado un año antes el respeto de la crítica con 'El Indomable Will Hunting'. Lástima que decidiera mandarlo todo por el desagüe de la ducha (nunca mejor dicho) con un nueva revisión de la historia de Norman Bates que no tenía ningún mérito, salvo copiar plano a plano todo el trabajo de Hitchcock y aún así quedar a la altura del betún.
Foto: vandal.
'Desafío total'. Después de que la cinta original, protagonizada por Arnold Schwarzenegge en 1990 bajo la dirección de Paul Verhoeven, recaudara más de 260 millones de dólares en todo el mundo y se convirtiera en una película de culto de ciencia ficción, Sony se lanzó a la aventura de un remake de la película con Colin Farrell, Jessica Biel y Kate Beckinsale a la cabeza. A pesar de contar con unos logrados efectos especiales, un reparto internacional y numerosas escenas de acción, la cinta dirigida por Len Wiseman no consiguió emocionar y pasó a embolsar la lista de los grandes fracasos de 2012 con una taquilla de 198,5 millones de dólares (partía con un presupuesto de 125 millones de dólares). Mucho ruido y pocas nueces.
Foto: 20th Century Fox.
'El planeta de los simios'. Cuando un director de la talla y el sello personalísimo de Tim Burton toma un clásico, muchos esperan como poco un nuevo prisma de la historia. Pese a que la estética gótica y lúgubre que caracteriza la filmografía de Burton está presente en esta adaptación de la película de 1968, basada a su vez en la aclamada novela de Pierre Boulle, son muchos los que claman al cielo ante un metraje aburrido y sin alma. Salvo algunas mejoras técnicas y visuales, muy propios del avance de la cinematografía a lo largo de las tres décadas que separan ambas versiones, el remake de 'El planeta de los simios' de Burton, que él mismo insistió en llamar “reimaginación”, no aporta nada nuevo más que un sonoro tirón de orejas para el creador de 'Eduardo Manostijeras' o 'La novia cadáver'.
Foto: fermoimmagine
'King Kong'. Y de monos nuevamente va la cosa. En esta ocasión, hablamos del clásico de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack de 1933 que mancilló Johnn Guillermin en 1976. Cierto que en aquellos años aún los efectos especiales no podían recrear al milímetro las facciones de un simio de la talla de Kong. Pero producir un remake, tres décadas después de la original, para terminar creando una historia floja visualmente, y que además no añade mejora al desarrollo narrativo de este amor primate-humano, es para pedir la devolución de la entrada nada más salir de la sala. Lo único salvable del metraje: una jovencísima Jessica Lange, que ya apuntaba maneras. Afortunadamente, llegaría en 2005 la versión de Peter Jackson que, salvo algún que otro traspiés, hace honor a la original.
Foto: Paramount.
'Sabrina'. Julia Ormond y Harrison Ford se ponían en los zapatos de los inmortales Audrey Hepburn y Humphrey Bogart en esta versión de los años noventa de la obra de Samuel A. Taylor. 'Sabrina (y sus amores)' es un ejemplo claro de cómo hacer una versión de un clásico que, sin atacar la esencia primitiva de su antecesora, no consigue aportar nada nuevo al mundo. De esta forma, Sydney Pollack ('Memorias de África') firma un elegante y correcto remake que no puede con la alargada sombra de la obra maestra a la que intenta parecerse en vano.
Foto: Paramount.
'Vanilla Sky'. El cine patrio tampoco ha podido escapar de las artimañas de Hollywood y sus remakes. En 2001 llegaría 'Vanilla Sky', adaptación de Paramount de 'Abre los ojos', del hijo pródigo de la cinematografía Alejandro Amenábar. Tom Cruise sustituía a Eduardo Noriega en esta versión americanizada de la historia de un joven millonario que queda totalmente desfigurado tras un accidente de coche. Con el gigante americano como padrino de excepción, muchos esperaban ver qué podía hacer nuestros vecinos al otro lado del Atlántico con una idea tan original. El resultado: una copia barata, tramposa y sin ningún aliciente que le favorezca de cara a la original. Un remake que nos invita a ver una vez más el largometraje de Amenábar.
Foto: filmcaptures.
'Funny Games'. Y no podemos evitar incluir en esta lista a 'Funny Games', criatura de Michael Haneke. Que el realizador austriaco es un virtuoso de la cámara, capaz de mostrar en fotogramas las capas más oscuras del caparazón del ser humano, es incuestionable. Largometrajes como 'La cinta blanca', 'La pianista' o 'Amor' lo avalan. Que si se le da bien crear una atmósfera asfixiante con dos chicos con cara de no haber roto un plato en su vida y un par de palos de golf, pues también. En 1997 firma una obra maestra del género del terror y el thriller bajo el nombre de 'Funny Games'.Precisamente este título tendría su correspondiente copia “yankie” una década después, con él nuevamente tras la cámara. Eso sí, parece que no se le da también copiarse a sí mismo porque el remake resultó ser una auténtica tomadura de pelo. Plano por plano, secuencia por secuencia, aunque diferentes rostros. Esa es la fórmula de un despropósito al servicio único y exclusivo de Hollywood. Una ocasión desaprovechada para mostrar algo más de su talento.
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