Los focos regresan a dirección deportiva del Granada CF un año después de la llegada de Tognozzi
El italiano cumple su primer aniversario con más sombras que luces, marcadas por sus dos intentos fallidos de entrenadores inexpertos que obligaron a reconducir su elección en el banquillo
El pasado 27 de octubre se cumplió un año desde que el Granada CF anunció la llegada de Matteo Tognozzi al frente de la Dirección Deportiva del club. Su primer aniversario en la entidad coincide con las dudas que, de nuevo, vuelve a generar la confección de la plantilla, justo cuando faltan efectivos de garantías para algunos puestos ante las bajas que tiene Fran Escribá.
El técnico rojiblanco ha sufrido desde el banquillo de la debilidad defensiva que ya tenía hace un año el Granada CF en Primera División, con Ignasi Miquel y Migue Rubio como principales señalados. De hecho, la lesión de Loïc Williams ha hecho que el equipo pierda la solidez en ese puesto, poniendo al técnico en la tesitura de si alinear a Manu Lama o Insua, si es que está disponible; o utilizar al canterano Óscar, que ya jugó por delante de los dos en el choque ante el Levante, aunque sin éxito en el resultado.
Dos de los cuatro centrales disponibles para el técnico no han sido alternativa en la primera posibilidad que tuvo de emplearlos ante los granota, lo que vuelve a poner de manifiesto las dudas que pudo generar en este puesto la confección de la plantilla el pasado verano, ya a las órdenes de Matteo Tognozzi en el primer periodo de fichajes completo en el que ha podido realizar su trabajo.
Algo similar sucede con la delantera, en la que la Dirección Deportiva decidió no hacer ninguna incorporación de garantías y contrastada y apostar por Weissman, Boyé y Uzuni, de los que solo este último de momento está rindiendo en los números esperados pese a su elevado índice de fallo ante la portería rival.
Como cuarta pieza para esta posición, se apostó por Siren Diao, un joven futbolista procedente de Atalanta y que ha llegado a Granada, se supone, para tener minutos. De momento solo ha jugado 35 minutos en cinco partidos, ninguno como titular, aunque ha marcado un gol en ese periodo.
Esta situación que vive ahora el Granada CF pone el acento en las necesidades que no se han cubierto para el equipo rojiblanco este verano, lo cual genera incertidumbre sobre la capacidad de acierto de Tognozzi y su equipo, que ya el pasado año en el mercado invernal trató de recomponer los desajustes de la plantilla para intentar salvarla, aunque su intento, sin ser la panacea el periodo de fichajes en invierno; no salió bien.
En la gestión de Matteo Tognozzi también están los cinco entrenadores que han dirigido al equipo bajo su mandato. Despidió a Paco López al mes de llegar al cargo para apostar por la inexperiencia del Cacique Medina, experimento que fracasó para después intentar paliar la imagen con José Ramón Sandoval, una apuesta más de otros estamentos del club que suya.
Lejos de aprender la lección, el director deportivo volvió a apostar por la inexperiencia para el inicio de la campaña en Segunda, esta vez con Guillermo Abascal, quien duró solo seis jornadas después de sus continuos vaivenes y falta de identidad del equipo sobre el terreno de juego. Fran Escribá sí ha dotado al equipo de una línea claramente definida, aunque en los últimos encuentros esté desdibujada.
Quedan dos meses para que se abra la ventana de fichajes de invierno y ya hay quien ya apunta a Tognozzi para que empiece a hilar fino sobre lo que necesita el plantel ante la segunda vuelta en Segunda División, aunque para ello el equipo deberá llegar con garantías a final de año. Los focos vuelven al italiano, que sabe que de sus decisiones dependerá su credibilidad, ya debilitada a raíz de las decisiones tomadas en este año y que en numerosas ocasiones no fueron las acertadas.
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