Los niños y la madre desalojados en Pinos Puente, en casa de otra familia
Pasan la primera noche fuera de su hogar · El padre y el hijo mayor, sin embargo, se encierran en el Centro de Servicios Sociales de la localidad, acompañados de miembros de Stop Deshaucios
Los ocho integrantes de la familia ocuparon el Centro de Servicios Sociales de Pinos Puente. Foto: Luis F. Ruiz
Tiene solo 20 días y quizás nunca recordará lo que acontece a su alrededor, pero quienes la miran en su entorno no pueden contener la emoción y reflexionar sobre una situación tan difícil como comprometida. Mientras su madre, con los ojos lagrimosos, le da calor ella, su padre atiende a periodistas, a la Guardia Civil y a los responsables del centro de servicios sociales en el que se encuentran.
Los ocho componentes de la familia de saharauis desalojados este miércoles en Pinos Puente han vivido una situación dramática que, además, les ha obligado a dormir en lugares separados al menos por esta noche, mientras se busca una solución a la situación que se repite día sí y día también en esta crisis económica.
Este miércoles se ha producido el deshaucio de la vivienda en la que residían por el impago de varios meses del alquiler, tras lo que "sobre la marcha" han optado por dirigirse al Centro de Servicios Sociales de Pinos Puente, dependiente de Diputación de Granada, para buscar el cobijo que no les ha dado la calle.
Respaldados por el grupo Stop Deshaucios de Atarfe, esta familia, 'pinera' desde hace una década, se ha repartido entre otras familias solidarias de esta organización, quienes han dado calor a los más vulnerables de sus componentes: la madre y los cinco menores.
Sin embargo, el padre y el hermano mayor, un chaval de solo 20 años, han pasado la noche en este edificio público, en un pasillo en el que solo cabían varías sillas que, a modo de incómoda sala de espera, han servido como lugar de 'descanso' tras vivir un intenso día.
Rosa, una de las componentes de Stop Deshaucios ha explicado a ahoraGranada que la decisión de 'encerrarse' en el Centro de Servicios Sociales obedece más a una obligación mediática para incordiar, al considerar que esta familia en la calle "no es un problema para nadie" y porque es la "única forma" de que la administración reaccione.
"Lo lógico es que si una persona tiene una catástrofe le paguen un hotel, eso lo podían haber hecho, no lo han hecho", ha explicado esta componente de esta organización social, quien ha censurado que en Pinos Puente exista una Casa del Peregrino en la que se les podía haber dado cobijo provisionalmente hasta buscar una solución a la situación de estas ocho personas.
La madre de la familia atendiendo a su hija, de solo 20 días. Foto: Luis F. Ruiz
Desde primera hora
La familia ya sabía desde hacía seis días que este miércoles era la fecha fijada para que se produjera el lanzamiento del inmueble en el que vivían desde hacía unos años. Sin embargo, las negociaciones con los bancos para buscar alternativas no han llegado a tiempo.
Rosa ha relatado que hace una semana fue el propio padre de la familia el que se personó en Stop Desahucios de Atarfe para reclamar ayuda ante la situación que iba a producirse hace ahora siete días. La organización logró frenar el desalojo de la familia, pero no impedirlo.
Desde Stop Deshaucios han tratado de buscar soluciones dialogando con La Caixa y BMN, aunque las negociaciones no han llegado a buen puerto. De hecho, han tratado este mismo miércoles de buscar una alternativa en la pedanía de Zujaira, para alquilar, aunque se trataba de un inmueble en "condiciones infrahumanas".
Mientras, otros compañeros de esta asociación han tratado de paralizar el deshaucio en el inmueble en la que hasta hace dos días esta familia residía, pero sin conseguirlo: "Ha sido muy terrible para todos ver cómo tenían que sacar las cosas de la vivienda, la madre llorando con la niña de 20 días en brazos, no teníamos más remedio que hacer algo que obligue a las administraciones a moverse", ha señalado esta componente de Stop Desahucios.
Mientras llegan las soluciones, los componentes de esta familia han pasado su primera noche separados por las circunstancias. Les separan 20 años al mayor y a la más pequeña de esta familia, sin que la edad suponga un impedimento para no entender por qué el sistema no tiene una solución para evitar que se produzcan estas situaciones.
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