viernes 29 marzo
DÍLAR  |   | Redacción aG

'Los pies en la tierra', el relato sobre Dílar a mediados del siglo XX a través de un niño del exilio

El libro, recién publicado, reúne relatos de la vida cotidiana, lugares y fiestas del pueblo, olores y sabores de la dura posguerra y pasajes de la represión

José López Benítez (Dílar, 1940) se marchó de su pueblo natal a los 12 años. Desde entonces lo ha llevado en la memoria. Primero en Argentina, a donde emigró junto a su familia, y -tras graduarse en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires- en Suiza, su residencia desde entonces. Ahora, más de sesenta años después de su partida, reúne la historias de infancia que no ha olvidado en “Los pies en la tierra”, un evocador retrato de la Dílar de mediados de siglo XX.

“No tenía ni doce años cuando dejé Dílar. Quizás recuerdo todo aquello porque a esa edad uno es más receptivo y es capaz de guardar detalles increíbles que no se olvidan jamás”, cuenta López Benítez. A lo largo de 206 páginas, el autor rescata relatos de la vida cotidiana; lugares y fiestas del pueblo; olores y sabores de la dura posguerra; oficios como el de los arrieros que viajaban a la cercana Granada o los titiriteros que alegraban una existencia huérfana de lujos; y pasajes de la atroz represión.

“Al comienzo le advierto al vecino de Dílar que no vengo para vengarme de nada. No vengo a instigar el odio o remover el pasado sino a refrescarle la memoria para que no la olvide. Es trágico olvidar”, confiesa el escritor. En sus textos late la experiencia de una generación de niños marcados por la contienda. “Quizás, porque en la aldea global el ruido de las armas no cesa, ni ha cesado de crear cada vez más víctimas. Siempre los mismos, los más débiles e indefensos, los niños”, apunta López Benítez en el libro.

Además del recuerdo, el autor reconstruye la memoria de Dílar a través de las tertulias que presenció en el exilio. “Es que mis padres y sus amigos hablaron de Dílar y España toda su vida. Cuando se reunían en Argentina no hacían otra cosa. No es que me contaran las historias sino que yo estaba allí. Yo era un crío curioso y los veía hablar y moverse...”, rememora. A ellos -“a todos los que desde tierras lejanas no pudieron volver”- les dedica un libro que acaba de publicarse y ha protagonizado ya un encuentro con el autor en Dílar.

“Me ha sorprendido percibir que mis vecinos se han dado cuenta de la importancia que tiene recordar”, señala López Benítez, emocionado aún por el eco que sus narraciones han suscitado entre los dilareños. “En realidad la idea del libro no existió nunca. En principio lo hice para contarme a mi mismo las historias. Un verano un amigo me sugirió que lo publicara y pensé que quizás llevaba razón”, relata el pintor, afincado desde 1965 en Ginebra.

El resultado es un conjunto de relatos, llenos de detalles y coloristas descripciones, en los que los pasajes más crudos se alternan con recuerdos henchidos de ternura. “Todas las historias me han dado el mismo trabajo. Han salido con toda normalidad porque estaban dentro. A veces escribiéndolas incluso las más alegres me hacían llorar porque me daba cuenta, con la distancia y el tiempo, qué significaba realmente aquel instante”, concluye.

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