Los trabajadores de la cárcel de Albolote piden "dignidad" ante el "hacinamiento"
Miembros de la plataforma sindical se han concentrado este martes a las puertas de la Subdelegación del Gobierno para pedir soluciones
"Dignidad laboral" es el lema de la pancarta portada por los manifestantes. Foto: J. Morales.
La plataforma sindical de la cárcel de Albolote se ha concentrado en la mañana de este martes ante la Subdelegación del Gobierno en Granada para protestar por la sobrepoblación del centro. Piden "que aumente la plantilla de funcionarios o disminuya la cantidad de internos que hay en la prisión".
Así lo ha explicado el presidente de la Junta de Personal, Francisco Amaya. Bajo el lema "Dignidad Laboral", una treintena de trabajadores de la cárcel han solicitado la intervención del subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, para poner fin a esta situación de "masificación". "Hay posibilidades reales de solución", aseguran, ante una plantilla con una media de 53 años.
Los trabajadores han cifrado en 1.008 el número de presos que puede asumir la cárcel, mientras que en la actualidad cuenta con cerca de 1.500, "muy por encima de las posibilidades reales del centro". En cuanto al número de funcionarios, el total del personal es de 407 y sitúan la cifra óptima en 529.
Otra de las soluciones que proponen es el traslado de internos a otros centros. El pasado 29 de octubre, el subdelegado del Gobierno en la provincia, Santiago Pérez, se comprometió a reubicar a 300 presos en el centro de Archidona. Sin embargo, los manifestantes han afirmado que esta prisión no abrirá sus puertas hasta "la segunda parte de 2017".
Según ha explicado el portavoz durante la concentración, durante las recientes obras en el centro de Albolote para reforzar las medidas de seguridad o la red informática, un módulo ha permanecido cerrado "y ahí no ha habido problema en trasladar a los internos a otras prisiones". "¿Tanto problema hay en hacerlo con dos módulos? Pensamos que no", ha dicho Amaya.
Los convocantes han alertado de los riesgos que supone el "hacinamiento". Han hablado de "enfrentamientos personales o roces", una situación que, dicen, "sabe todo el mundo". También advierten de que "si todo va mal, todo va mal también para nuestros internos".
Atribuyen los problemas a una "falta de voluntad política" y a la "incapacidad de la dirección del centro penitenciario". "Se puede comprender que por la crisis haya habido menos inversión. pero la realidad es que la situación cada vez es peor, la plantilla se va desgastando", han criticado.
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