Málaga se suma a la lista de partidos sonrojantes que minimizan la fiabilidad del Granada CF para subir
Derrotas vergonzosas como las de Levante, Córdoba o Tenerife o partidos que se escaparon por falta de concentración e intensidad no invitan al optimismo con una plantilla cuyos altibajos son la nota predominante

La imagen sonrojante ofrecida por el Granada CF el pasado sábado en el Estadio de La Rosaleda minimiza la fiabilidad que el equipo pueda tener para subir a Primera División, dado que no es la primera vez en lo que va de temporada que los hombres dirigidos ahora por Fran Escribá y por Guillermo Abascal hasta la jornada 6 no dan todo lo que se espera para poder entrar a competir ante los rivales.
El partido del Málaga se suma a la larga lista de partidos que dejaron en evidencia al Granada CF, que desde comenzó la temporada ha demostrado numerosas caras diferentes que en numerosos encuentros acabaron con victoria rival y, en otras, aunque acabó con puntos para los granadinistas no invitan a ilusionarse y entusiasmarse con esta plantilla de cara a una hipotécica clasificación para el play off, pese a que Fran Escribá se remite a los números para apostar en que será posible.
Que el Granada CF ha mostrado en reiteradas ocasiones la peor cara posible solo hay que buscarlo en los resultados conseguidos y adversos, como sucedió en la primera jornada de liga ante el Albacete, cuando las costuras se le vieron pronto a los rojiblancos al caer 1-2 en casa; o dos jornadas después, cuando se consolidó la mala imagen ante el Huesca, también en casa, al caer por 1-3. El día que despidieron a Abascal, el Granada CF tampoco estuvo a la altura, hasta el punto de que recibió el gol del empate en la recta final del partido y luego falló un penalti.
El resto de la temporada ha sido Fran Escribá el que ha conducido los designios de la plantilla y aunque su comienzo no fue malo, con un empate y cuatro victorias, la plantilla volvió a las andadas de su peor imagen de forma consecutiva, como sucedió ante el Levante en casa (1-2) o solo una semana después en La Romareda ante el Zaragoza, en un partido que puso al descubierto la fragilidad en el comienzo de los partidos del equipo, recibiendo el primer gol a los 32 segundos por un fallo clamoroso de Migue Rubio, Miquel y Mariño.

Goles en pocos minutos
No solo ha habido partidos malos en cuanto al resultados, los hubo otros que acabaron con victoria y que también destaparon serias carencias del equipo en defensa, en concentración, en intensidad o en capacidad competitiva, como sucedió ante el Eldense, que llegó a empatar un partido que el Granada CF ganaba antes del descanso y que después se decantó para los granadinistas con un tanto de Uzuni.
El mazazo de recibir el primer gol también ha lastrado al Granada CF en numerosos partidos, como ocurrió ante el Almería, que dio la vuelta al marcador en apenas dos minutos; ante el Zaragoza en Los Cármenes, en el tiempo de descuento después de ir ganando 2-0 los de Escribá; o ante el Oviedo, en un partido que estaba sellado para un 0-0 y que se rompió en solo cuatro minutos a nueve para el final.
Si hay un partido del Granada CF que retrata las vergüenzas de la plantilla ese es el del Córdoba, después de vapulear a los rojiblancos por 5-0 en un marcador tan doloroso como demostración de la posibilidad que tienen estos jugadores de ofrecer su peor imagen posible en contraposición de la mejor.
Cádiz y Tenerife también tambalearon el proyecto de Escribá, que aunque cambió de sistema no terminó de encontrar la implicación necesaria de sus jugadores cuando más lo necesitó y que, sin ir más lejos, en Albacete y Cartagena estuvo a punto de costarles la victoria cosechada.
Los triunfos obtenidos en el Carlos Belmonte, por dos 'pinchazos' aislados después de un buen encuentro de los locales; o en Cartagonova, donde un penalti parado por Mariño despertó a los de Escribá, son los últimos ejemplos de este listado antes de Málaga para dudar de este Granada CF aunque se meta en el play off.