miércoles 24 abril
HUELGA 8M | OPINIÓN  |   | Noelia S. Lorca

Más allá del 8M

Esta jornada sin duda se ha convertido en un hito histórico, lo mejor es que lo ha hecho incluso antes de que llegara

El 8 de marzo de 2018 sin duda se ha convertido en un hito histórico, lo mejor es que lo ha hecho incluso antes de que llegara. La huelga feminista de este jueves es sólo una manifestación de las cientos de formas con las que se podrían haber tomado las riendas y alzado la voz, porque lo verdaderamente importante aquí es el motivo. Ser conscientes de que no se trata del problema de un sector, es un problema que parte y atraviesa a la sociedad. Todos, vosotros y nosotras, deberíamos caminar hacia el mismo lugar, sin mirar lo que nos diferencia y a la vez nos enriquece, apostando por nuestras capacidades. Y cuando se ha conseguido lo más difícil de todo, que el debate por fin se traslade a la calle, que las mujeres participen de esta jornada, que los hombres sean compañeros en este viaje, queda algo no menos complicado: Mantener lo que es justo más allá del 8M.

Pero, ¿realmente es posible?, ¿estamos seguros de que la rutina en la que han caído las diferencias entre hombres y mujeres saltará por los aires? O, por el contrario, ¿quedarán en agua de borrajas estos intensos días de reclamaciones para acabar con la brecha salarial, el techo de cristal, la violencia de género y lo que, camuflado de normalidad, acentúa la desigualdad? Sí, esos peligrosos micromachismos que han calado en la ciudadanía y de los que jóvenes y mayores no se desprenden. ¿Alguna vez han pensado qué se supone que debe hacer una mujer para ser tratada en igualdad de condiciones en su profesión? Yo sí, me lo pregunto a diario y no tengo ejemplo más claro que el mío propio. El que vivo día tras día. Mujer, periodista, autónoma y emprendedora. Una combinación, a priori, para echarse a temblar y, a posteriori, para saber con más certeza aún que si lo haces es por pura vocación. La valentía queda a un lado cuando junto a mí no hay ningún cobarde. Cuando, por fortuna, es la otra mitad de la empresa la que se afana, lucha e incluso se irrita si le atribuyen, delante o detrás de mí, la figura de jefe. “Hombre, tú eres el jefe, ¿no?”, “Qué valiente eres”, “Aquí está el jefe”... Comentarios a los que siempre, desde que comencé con él hace cuatro años la aventura de sacar adelante un medio de comunicación, responde de la misma forma: “Yo no soy el jefe”.

Sin embargo, muchas veces las palabras no duelen tanto como los hechos. Reuniones en las que, estando los dos, todas las miradas esperan la respuesta de él, su visión sobre la vida, la muerte o la resurrección de los muertos. Gestos con los que te sientes completamente anulada y que despiertan en ti esa voz interior que sólo es capaz de repetir: “Yo también estoy aquí, también sé de lo que se está hablando, también estoy subida en el mismo barco”. Muchas veces me pregunto si será por la juventud o el desconocimiento de los demás, pero pronto me hacen caer en que la cuestión es otra. La cuestión es de género. Porque está claro que la mayoría de ellos y, por desgracia, muchas de ellas todavía tienen interiorizado que, entre un hombre y una mujer, si hay un jefe es él.

Actitudes y comportamientos que ensalzan el trabajo masculino y que obligan a que el femenino, prácticamente invisible, tenga que esforzarse el doble o triple para ser visibilizado.

Por suerte, mi compañero no es un hombre más, es la persona con la que peleo día a día, en igualdad de condiciones, para conseguir nuestro objetivo que, cosas de la vida, es el mismo. Los cargos, al igual que las etiquetas, son sólo para quienes quieran ponerlos.

De ahí que apoye la huelga feminista de este 8 de marzo, que quiera contribuir a cambiar la programación de ese extraño 'chip' por el cual la sociedad decide otorgarle a él la mayor responsabilidad en una empresa. Pero que nadie se equivoque, ahí estaré yo, como lo he estado todo este tiempo, luchando por saltar cualquier obstáculo que se interponga en mi camino. Porque soy mujer, periodista, autónoma y emprendedora. Y porque una persona, ya sea hombre o mujer, con miedo no es nadie.

Noelia S. Lorca - Cofundadora del diario ahoraGranada.com

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada

Te puede interesar

Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=110251