Más de 6.000 personas asistieron al Degusta Fest, que aspira a consolidarse en el calendario cultural de Granada
La cita ha contado con visitantes procedentes de 15 países y más de 400 ciudades, siendo Granada, Madrid, Barcelona y Málaga los principales destinos de origen

La primera edición de Degusta Fest reunió a más de 6.000 personas en el recinto Fermasa en Armilla con una combinación de música en directo, gastronomía de autor y experiencias culturales que ha dejado huella y que pretende convertirlo en una cita consolidada en el calendario cultural de Granada.
La cita ha contado con visitantes procedentes de 15 países y más de 400 ciudades, siendo Granada, Madrid, Barcelona y Málaga los principales puntos de origen. La afluencia de público de toda España confirma que el festival nace con vocación nacional y una proyección que va más allá del ámbito andaluz.
Así mismo, el perfil de quienes han pasado por el festival es variado con equilibrio de género y un público amplio e intergeneracional que iba desde los 25 a los 60 años. Los asistentes disfrutaron por igual de la música y de la gastronomía, mostrando un renovado interés por la bandas y géneros en torno a los cuales ha girado la oferta musical, ha informado la organización en una nota.
En la cita participaron referentes internacionales y nacionales del rock, el indie y el pop alternativo, con los conciertos de The Jesus and Mary Chain, Wilco, Love of Lesbian, Nada Surf, Carolina Durante, León Benavente, The Lemon Twigs y The Gulps. Hubo momentos de comunión colectiva como Just Like Honey, Impossible Germany o Allí donde solíamos gritar, que se vivieron como auténticos himnos generacionales.
En paralelo, el en otro de los escenarios se combinó la música electrónica, funk y pop. Sesiones como las de Florent Y Yo (DJ Set), Cheries DJs, Morrison69, Don Gonzalo, Le Marchan de Sable y Migue Mutante DJ hicieron que la música no parara en ningún rincón del recinto.
Uno de los grandes protagonistas del festival fue sin duda la gastronomía, con una propuesta culinaria a la que se sumaron las actividades paralelas, como catas, mesas redondas y charlas en la zona del Aljibe, contaron con la participación de chefs y divulgadores gastronómicos.
La experiencia se completó con un entorno cuidado al detalle. La zona infantil, operativa durante todo el horario del festival, ofreció actividades como pintacaras, karaoke, gymkanas, globoflexia y manualidades. Todo ello permitió que familias enteras pudieran disfrutar del festival con tranquilidad.